¿Qué significa Hebreos 3:6?
El autor de Hebreos está diciendo que Jesús es un ejemplo más grande y más importante que incluso Moisés. Si bien Moisés fue un siervo fiel en la casa de Dios, quien predijo muchas cosas, Jesús es el Hijo en la casa de Dios, y el Creador, y el que cumplió esas cosas (Hebreos 3:3–5). Esto se relaciona con el final del capítulo 2, donde el autor señala a Jesús como nuestro máximo ejemplo. La importancia de seguir a Jesús, incluso por encima de Moisés, es crucial para la audiencia a la que se dirige esta carta: los cristianos judíos del primer siglo.El contexto de esta carta también ayuda a explicar la siguiente idea que se presenta en Hebreos. Estos creyentes están siendo presionados y perseguidos de muchas maneras: había una presión inmensa que provenía tanto del mundo como de la comunidad judía, para que estos hombres y mujeres "dieran un paso a atrás" y volvieran al judaísmo en lugar de seguir a Cristo. Este versículo señala que las bendiciones y la victoria que se nos prometen en Cristo están destinadas para aquellos que "se mantienen firmes".
La terminología cambia un poco, ya que primero se habla de una "casa" refiriéndose a un edificio, y después se pasa a hablar de una "casa" como una colección de personas: la familia. Ser capaz de interactuar como parte de la "familia" de Dios es una cuestión de condiciones, al igual que la comunión de un sacerdote u otro israelita con Dios era condicional. El estatus de estas personas como parte de la nación de Israel, tal y como nuestra salvación, no está en juego. Sin embargo, sí hay consecuencias cuando nos separamos y alejamos de nuestra comunión con Dios.
En el siguiente versículo, esto se ilustrará con el ejemplo de Israel vagando por el desierto. Ese pasaje comienza la segunda advertencia de Hebreos, que se extiende hasta la mitad del capítulo 4.