¿Qué significa Hebreos 4:13?
La Biblia a menudo señala la inutilidad de intentar esconderse de Dios. Adán y Eva intentaron esconderse de Dios después de haber pecado en el Edén (Génesis 3:8–10). Caín trató de ocultarle a Dios el asesinato de Abel (Génesis 4:9). Jonás se escondió en un barco (Jonás 1:1–4). Todo lo que pensamos que está oculto, Dios lo ve con claridad, incluidos nuestros propios pensamientos y motivaciones. De hecho, podemos engañar a otras personas (1 Samuel 16:7), e incluso podemos engañarnos a nosotros mismos (Jeremías 17:9), pero no podemos engañarl a Dios (Salmo 44:21).El capítulo 4 anima a los cristianos a buscar la voluntad de Dios mediante la obediencia. La herramienta más poderosa que tenemos en esta tarea es la Palabra de Dios (Hebreos 4:12). Como una navaja afilada que incluso puede separar las articulaciones y los ligamentos de un animal, la Biblia distingue incluso entre los pensamientos que están más íntimamente relacionados en nuestro corazón. Así es entonces como debemos conocer la diferencia que existe entre las acciones verdaderamente piadosas y la piedad egoísta (Mateo 7:21–23). El juicio de Dios dejará claro lo que es digno y lo que no lo es (1 Corintios 3:11–15; 2 Corintios 5:10).
La Biblia es una herramienta importantísima. Según este versículo, nadie está más allá del conocimiento de Dios. Debemos acercarnos a Dios, a través de Cristo, con fe en nuestra salvación (Hebreos 2:9–10). Debemos ser diligentes en el estudio de nuestra fe para evitar una catástrofe (Hebreos 2:1–4). Debemos obedecer a Dios para cumplir con nuestro "reposo" y encontrar nuestra herencia espiritual (Hebreos 3:12–14); y, en última instancia, somos responsables ante Dios y solo ante Dios. Esto hace que la Palabra de Dios (Hebreos 4:12) sea la herramienta más importante a medida que nos esforzamos por "mantenernos con una confianza firme" en nuestra fe (Hebreos 3:6).
Al mismo tiempo, Dios se solidariza con nuestras luchas internas y externas, algo que tiene una importancia crucial para la fe cristiana: podemos buscar misericordia y perdón, con confianza, específicamente porque sabemos que Cristo soportó las mismas tentaciones que nosotros soportamos en la actualidad. Este es el mensaje de los últimos tres versículos del capítulo 4.