¿Qué significa Hebreos 4:8?
El contexto de este versículo es la pérdida potencial de nuestra herencia espiritual. Este "reposo" está simbolizado por el fracaso de Israel en las fronteras de Canaán. Dado que perdieron la fe, Dios negó la entrada de toda una generación a la Tierra Prometida. Según el escritor de Hebreos, hay tres hechos clave a considerar aquí. Primero está el hecho de que la palabra "hoy" se usa en Escrituras posteriores (Salmo 95). En segundo lugar, solo aquellos que fueron desobedientes finalmente no recibieron su herencia (Hebreos 3:16–19).También, el "reposo" que Josué se había ganado no fue un reposo permanente ni completo. Si lo hubiera sido, no habría habido necesidad de que David apelara a la nación para obtener ese descanso en el Salmo 95. La teología judía defendía que la Tierra Prometida no les pertenecería a los judíos hasta que llegara el Mesías. En otras palabras, este descanso es algo que todavía está disponible para los hijos de Dios. Es importante discernir cómo el libro de los Hebreos se les aplica tanto a los lectores originales del libro como a los cristianos modernos en la actualidad. La salvación no está en juego aquí (Juan 6:39–40), sino las recompensas eternas (Apocalipsis 2:26–27). El dominio terrenal, material o político tampoco es el problema. Cuando esto se les aplica a los cristianos, esto se refiere a nuestra herencia espiritual, no al dominio de nuestro mundo físico.
Los siguientes versículos completarán el argumento que el escritor está haciendo en este pasaje. Dios descansó cuando completó Su obra creativa (Génesis 2:2). A Israel se le negó el "reposo" en Canaán después de no haber completado la misión que Dios le había encomendado (Salmo 95:7–11). Para que nosotros, como cristianos, entremos en nuestra herencia "reposo" en Cristo, debemos "reposar" de nuestro trabajo de la misma manera, y por la misma razón que Dios lo hizo: después de completar nuestro trabajo.