¿Qué significa Hebreos 6:2?
Los primeros versículos del capítulo 6 explican cómo el autor intenta manejar la inmadurez espiritual de los lectores. En lugar de avanzar hacia una fe madura, estos primeros cristianos judíos estaban estancados en su rutina. Los peligros que algo así provocaría se explican en los próximos versículos. Por ahora, sin embargo, el autor deja claro que volver a enseñar las cosas que se consideraban básicas no tenía ningún tipo valor para aquellos que ponían su fe en Cristo. Avanzar era la única opción razonable, así que eso es exactamente lo que hará el libro de Hebreos.La necesidad de seguir adelante es clave para interpretar los versículos que van desde el versículo 4 hasta el 8. El peligro que se presenta con esas palabras está relacionado con el problema que se explica durante el capítulo 5, el mismo que se trata aquí. La inmadurez espiritual conduce a ciertas consecuencias que deberíamos evitar a toda costa.
Los versículos 1 y 2 contienen referencias a varias doctrinas. Estas doctrinas se consideraban como doctrinas básicas en la época en la que se escribió Hebreos; también eran conceptos que el judaísmo y el cristianismo interpretaban de manera diferente. Lo más probable es que todo esto se trate de temas por los que los cristianos judíos, quienes estaban siendo perseguidos, eran presionados, con el objetivo de que regresaran al judaísmo. El propósito de nombrarlos parece tener dos propósitos. Primero, enfatizar que estos temas son solo el comienzo de la comprensión de la fe. En segundo lugar, esa presión del mundo exterior no debe socavar nuestro compromiso con la verdad.
Un tema importante del conflicto que existía entre el cristianismo primitivo y el judaísmo fue el propósito de las obras rituales. Tal y como Pablo y otros a menudo decían, estas cosas solo estaban destinadas a señalar el camino hacia Cristo (Gálatas 3:24). Nunca se pretendió que estas cosas se consideraran como las razones básicas que pudieran describir nuestra relación con Dios. Para el cristiano, este concepto debe entenderse bien y no debe estar sujeto a dudas. Dar un paso atrás, lo que significa en este contexto volver a depositar la fe en estos sacramentos, haría que un cristiano lo tuviera aún más difícil a la hora de comprender plenamente su propia salvación.