¿Qué significa Hebreos 7:18?
El sistema del sacerdocio del Antiguo Testamento, según el autor de Hebreos, es fundamentalmente defectuoso. Los versículos posteriores nos darán razones específicas para respaldar esta idea, como la pecaminosidad inherente de los sacerdotes humanos (Hebreos 7:27), su naturaleza mortal (Hebreos 7:23) y la herencia de sus títulos basada en la carne (Hebreos 7:20). Al mismo tiempo, este defecto no es un error dentro del plan de Dios; sino que los sacerdotes de la ley de Moisés nunca debieron ser el medio final de la salvación del hombre (Hebreos 7:28—8: 2).Es por eso que el autor presenta la situación como si Dios "pusiera a un lado" un mandamiento mientras nos presenta otro (Hebreos 7:19). Esto no significa que Dios esté cambiando o contradiciéndose a sí mismo. Este fue el propósito desde el principio, y todas las leyes del Antiguo Testamento estaban destinadas a señalar a esta misma persona: Jesucristo (Gálatas 3:19—4:7). La ley estaba destinada a mostrarnos el camino, no a ser el medio final de nuestra salvación. Jesús, por otro lado, es "la promesa" que carece de las debilidades y limitaciones del sacerdocio levítico.