¿Qué significa Hebreos 8:9?
Este pasaje proviene de Jeremías 31:31–34, donde el profeta del Antiguo Testamento registra la promesa de Dios de crear un "nuevo pacto" con el pueblo de Israel. El lenguaje de este pasaje es extremadamente claro: la intención de Dios era ofrecerles algo nuevo, algo diferente del sacerdocio levítico existente. Esta cita se utiliza para apoyar la afirmación principal del autor de Hebreos: que Dios siempre ha tenido la intención de que la salvación venga por medio de Cristo, y no a través de la Ley del Antiguo Testamento.Este pasaje repite la idea de que este pacto prometido es algo nuevo. Este no es el mismo arreglo que Dios hizo con los "padres" de Israel, es decir, el pueblo que salió de Egipto durante el Éxodo. Tal y como lo señalaron los versículos anteriores, si Dios estaba planeando hacer algo nuevo en el futuro, esto significa necesariamente que Dios no consideraba que el sistema "viejo" fuera perfecto; y, de hecho, no lo era. Esta cita de Jeremías explica cómo el nuevo pacto, el cual se cumple en Cristo, es superior.
Uno de los defectos del antiguo pacto, el defecto principal, de hecho, es la falta de obediencia del pueblo de Dios. Aunque las Escrituras indican que el nuevo pacto es superior, todos los inconvenientes del antiguo pacto tienen sus raíces en los defectos humanos (Hebreos 8:8; Romanos 3:20). El sacerdocio se hereda (Hebreos 7:20), los sacerdotes mueren (Hebreos 7:23), los sacerdotes pecan (Hebreos 7:27). Aquí se menciona el hecho de que la gente desobedece y desafía el pacto. Esto, para Israel, vino con las mismas consecuencias que Dios les había prometido (Deuteronomio 30:15–19). El nuevo pacto es superior, principalmente, porque se basa en la obra de Jesucristo, más que en esfuerzos humanos de carácter falible (Gálatas 2:16).