¿Qué significa Hebreos 9:22?
Bajo el antiguo pacto, se requería sangre de sacrificio para santificar casi todo. El perdón de los pecados, en particular, dependía de la muerte de un animal. Hasta este punto, el escritor de Hebreos ha estado señalando que el antiguo pacto siempre fue concebido por Dios como un símbolo del nuevo pacto. Dios ofreció los rituales físicos y los artefactos del templo específicamente para apuntar hacia el ministerio de Jesucristo. En muchos casos, esos componentes del antiguo pacto poseían una naturaleza de carácter limitado, específicamente como prueba de que Dios tenía la intención de proporcionar una solución más permanente en el futuro.Inmediatamente antes de este versículo, el escritor ha señalado que incluso al comienzo del pacto entre Dios e Israel, ya se derramó sangre para establecerlo.
Aquí, el escritor deja claro que la sangre que se derramó tanto en el antiguo como en el nuevo pacto era necesaria; el perdón del pecado no es posible sin que esto ocurriera. Bajo el antiguo pacto, esto conllevaba ofrendas repetidas de sacrificios de animales (Hebreos 7:27). En el nuevo pacto, esto nos lleva hacia un derramamiento de sangre único, perfecto y permanente por Cristo. Los próximos versículos se centrarán en cómo este sacrificio de Jesús cumple el simbolismo del antiguo pacto y resuelve las debilidades de los rituales del templo.