¿Qué significa Hebreos 9:9?
En este pasaje, el escritor de Hebreos ha enumerado varios componentes del templo. Estas habitaciones y artefactos se usaron bajo el antiguo pacto cuando los sacerdotes le ofrecían sacrificios a Dios. El propósito de esta descripción es mostrar cómo se suponía que estos componentes debían entenderse como símbolos. En lugar de ser el plan final de Dios, esos elementos tenían la intención de señalar el camino hacia la verdadera solución final que Dios nos ofrecería para nuestro pecado: Jesucristo (Hebreos 8:6–7). En el versículo anterior, el escritor señaló que las dos habitaciones del templo, las cuales estaban separadas del pueblo por una cortina, eran un símbolo que representaba la incapacidad del antiguo pacto de ofrecerles a las personas un libre acceso hacia Dios.Aquí, el escritor hace un comentario acerca de cómo esta situación —las personas estando separadas de Dios, sin poder acceder a los lugares santos— es un símbolo del "tiempo presente". Esta terminología está destinada a ser tomada desde la perspectiva del "pasado como presente". En otras palabras, hablando como aquellos que estaban operando bajo esta ley desde el tiempo de Moisés, el escritor indica que la separación simbólica estaba relacionada con este mismo proceso de sacerdotes y sacrificios y cuartos con cortinas. Cuando Jesús fue crucificado, este velo del templo se rasgó, literalmente, y se eliminó la separación que existía entre las personas y Dios (Mateo 27:50–51).
En ese sentido, el escritor vuelve a mencionar la idea de que los sacrificios que se ofrecieron bajo este antiguo pacto eran puramente externos. Los rituales físicos pueden calmar la conciencia del participante (1 Pedro 3:21), pero en realidad no pueden cambiarlo. Para cambiar interiormente, se requiere algo más que un ritual externo.