Visión general de Hechos
Tipo de libro: Un libro de historia que a veces se agrupa con los Evangelios, y que a veces se trata como una obra independiente; el quinto libro del Nuevo Testamento; el libro número cuarenta y cuatro de la Biblia.
Autor: El libro de los Hechos es la segunda parte de una misma obra, la cual se le atribuye a Lucas. La introducción de Lucas (Lucas 1:1–4) también nos explica el propósito del libro de los Hechos: crear un registro ordenado de las cosas que sucedieron. Lucas viajó con Pablo (Colosenses 4:14; 2 Timoteo 4:11; Filemón 1:24), y el escritor de Hechos usa los términos "nosotros" en varias ocasiones (Hechos 16:10-17; 20: 5; 27:1). Esto apoya aún más la opinión de que Lucas fue el autor del libro.
Audiencia: Lucas es probablemente el único autor gentil (no judío) del Nuevo Testamento, y se centra en describir el plan que Dios tiene para todas las personas. También escribió el Evangelio de Lucas (Lucas 1:1–4) como el primer segmento de una obra que tenía dos partes. En Hechos, Lucas continúa donde termina su Evangelio, comenzando con la ascensión de Jesús y sigue hasta el final del primer encarcelamiento de Pablo en Roma aproximadamente en el año 62 d.C.
Fecha: Se han sugerido muchas fechas para Hechos. El Evangelio de Lucas y el libro de los Hechos son dos partes de una única narración. Hechos termina con Pablo en Roma aproximadamente en el año 62 d.C., pero no menciona la muerte de Pablo a mediados de los años 60 d.C. Por lo tanto, es probable que se escribiera entre el 62 y el 65 d.C.
Resumen: Hechos es uno de los libros más extensos del Nuevo Testamento y se centra en presentarnos algo que Hechos 1:8 nos describe a la perfección: convertirnos en portadores de la verdad en Jerusalén, Judea, Samaria, hasta los confines de la tierra.
La primera sección se centra en el crecimiento de la iglesia en Jerusalén y sus alrededores (Hechos 1:1—8:3). Después de un tiempo de espera y oración (Hechos 1), el Espíritu Santo llega en Pentecostés y capacita a los apóstoles para hablar en diferentes idiomas. Pedro comparte el evangelio y más de 3000 personas se bautizan ese día (Hechos 2:41). Entonces, se forma la primera iglesia (Hechos 2:42–47), mientras que los apóstoles comienzan a hacer milagros también (Hechos 3:1—5:42). Entonces, comienzan a surgir otros líderes de la iglesia para servir, enseñar y enfrentarse a la persecución, la cual se puede ver especialmente en la muerte del primer mártir de la iglesia: Esteban (Hechos 6:1—8:3).
En ese momento, los cristianos huyeron de Jerusalén, y expandieron el evangelio por otras partes de Judea y Samaria (Hechos 8:4—12:25). La iglesia creció entre los samaritanos (Hechos 8:4–25) y un eunuco etíope creyó en Jesús (Hechos 8:26–40). Lo más sorprendente es que la fe también transformó la vida de un perseguidor cristiano, Saulo, quien más tarde sería conocido como Pablo (Hechos 9:1–31). El evangelio se extiende por Judea (Hechos 9:32–43); cambia la vida del centurión romano Cornelio y a los que estaban con él (Hechos 10:1–11:18), a los judíos de Fenicia, Chipre y Antioquía, y a los griegos en Antioquía (Hechos 11:19–30). Pedro es perseguido, liberado milagrosamente de la prisión y huye de Herodes para ministrar en otro lugar (Hechos 12:1–25).
El resto de Hechos se centra en la difusión del evangelio hasta los confines de la tierra, siguiendo en gran medida las actividades misioneras de Pablo (Hechos 13—28). Pablo, Bernabé y Juan Marcos emprenden un viaje misionero (Hechos 13:1—14:28), el Concilio de Jerusalén determina las pautas a seguir para los creyentes gentiles (Hechos 15), Pablo emprende un segundo viaje (Hechos 15:30—18:22) y tercer viaje misionero (Hechos 18:23—21:16), y luego viaja a Jerusalén, donde es arrestado y encarcelado (Hechos 21:17–36). Pablo le habla a una multitud reunida (Hechos 21:37—22:21) que reacciona con ira y violencia. Cuando los soldados romanos se preparan para azotarlo, Pablo apela a sus derechos legales como ciudadano romano (Hechos 22:22–29). Mientras se gesta un complot para matarlo (Hechos 21:30—23:22), Pablo es luego transferido a la custodia romana (Hechos 23:23–35), donde defiende su caso ante varias autoridades (Hechos 24—26). Junto con otros prisioneros, Pablo sobrevive a un naufragio mientras se encuentra de camino a Roma (Hechos 27:1–28:16). El libro de los Hechos termina con Pablo estando bajo un arresto domiciliario de dos años en Roma, la capital del imperio, lo que le ayuda a difundir el evangelio a todas las personas en esa área (Hechos 28:17–31).
Versículos clave (RVC)
Hechos 1:8: Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
Hechos 4:12: Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
Hechos 4:19–20: Mas Pedro y Juan respondieron diciéndoles: Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios; porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.
Hechos 9:3–6: Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; 4 y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? 5 él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón. 6 él, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.
Hechos 16:31: Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.