Isaías capitulo 2
La Biblia de las Américas
2 Y acontecerá en los postreros días, que el monte de la casa del SEÑOR será establecido como cabeza de los montes; se alzará sobre los collados, y confluirán a él todas las naciones. 3Vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, subamos al monte del SEÑOR, a la casa del Dios de Jacob; para que nos enseñe acerca de sus caminos, y andemos en sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra del SEÑOR. 4Juzgará entre las naciones, y hará decisiones por muchos pueblos. Forjarán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.
5Casa de Jacob, venid y caminemos a la luz del SEÑOR. 6Ciertamente has abandonado a tu pueblo, la casa de Jacob, porque están llenos de costumbres del oriente, son adivinos como los filisteos, y hacen tratos con hijos de extranjeros. 7Se ha llenado su tierra de plata y de oro, y no tienen fin sus tesoros; su tierra se ha llenado de caballos, y no tienen fin sus carros. 8También su tierra se ha llenado de ídolos ; adoran la obra de sus manos, lo que han hecho sus dedos. 9Ha sido humillado el hombre común, y ha sido abatido el hombre de importancia ; pero no los perdones. 10Métete en la roca, y escóndete en el polvo del terror del SEÑOR y del esplendor de su majestad. 11La mirada altiva del hombre será abatida, y humillada la soberbia de los hombres ; el SEÑOR solo será exaltado en aquel día.
12Porque el día del SEÑOR de los ejércitos vendrá contra todo el que es soberbio y altivo, contra todo el que se ha ensalzado, y será abatido. 13Y esto será contra todos los cedros del Líbano altos y erguidos, contra todas las encinas de Basán, 14contra todos los montes encumbrados, contra todos los collados elevados, 15contra toda torre alta, contra toda muralla fortificada, 16contra todas las naves de Tarsis y contra toda obra de arte preciada. 17Será humillado el orgullo del hombre y abatida la altivez de los hombres; el SEÑOR solo será exaltado en aquel día, 18y los ídolos desaparecerán por completo. 19Se meterán los hombres en las cuevas de las rocas y en las hendiduras de la tierra, ante el terror del SEÑOR y ante el esplendor de su majestad, cuando El se levante para hacer temblar la tierra. 20Aquel día el hombre arrojará a los topos y a los murciélagos, sus ídolos de plata y sus ídolos de oro que se había hecho para adorarlos; 21y se meterá en las cavernas de las rocas y en las hendiduras de las peñas, ante el terror del SEÑOR y ante el esplendor de su majestad, cuando El se levante para hacer temblar la tierra. 22Dejad de considerar al hombre, cuyo soplo de vida está en su nariz; pues ¿en qué ha de ser él estimado ?
Nueva Biblia de las Américas
2Acontecerá en los postreros días, Que el monte de la casa del SEÑOR Será establecido como cabeza de los montes. Se alzará sobre los collados, Y confluirán a él todas las naciones. 3Vendrán muchos pueblos, y dirán: “Vengan, subamos al monte del SEÑOR, A la casa del Dios de Jacob, Para que nos enseñe acerca de Sus caminos, Y andemos en Sus sendas.” Porque de Sion saldrá la ley (la instrucción), Y de Jerusalén la palabra del SEÑOR. 4El juzgará entre las naciones, Y hará decisiones por muchos pueblos. Forjarán sus espadas en rejas de arado, Y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, Ni se adiestrarán más para la guerra.
5Casa de Jacob, vengan y caminemos a la luz del SEÑOR. 6Ciertamente has abandonado a Tu pueblo, la casa de Jacob, Porque están llenos de costumbres del oriente, Son adivinos como los Filisteos, Y hacen tratos con hijos de extranjeros. 7Se ha llenado su tierra de plata y de oro, Y no tienen fin sus tesoros. Su tierra se ha llenado de caballos, Y no tienen fin sus carros. 8También su tierra se ha llenado de ídolos. Adoran la obra de sus manos, Lo que han hecho sus dedos. 9Ha sido humillado el hombre común, Y ha sido abatido el hombre de importancia; Pero no los perdones. 10Métete en la roca, y escóndete en el polvo Del terror del SEÑOR y del esplendor de Su majestad. 11La mirada altiva del hombre será abatida, Y humillada la soberbia de los hombres. Sólo el SEÑOR será exaltado en aquel día.
12Porque el día del SEÑOR de los ejércitos vendrá Contra todo el que es soberbio y orgulloso, Contra todo el que se ha ensalzado, Y serán abatidos. 13Y esto será contra todos los cedros del Líbano Altos y erguidos, Contra todas las encinas de Basán, 14Contra todos los montes encumbrados, Contra todos los collados elevados, 15Contra toda torre alta, Contra toda muralla fortificada, 16Contra todas las naves de Tarsis Y contra toda obra de arte preciada. 17Será humillado el orgullo del hombre Y abatido el orgullo de los hombres. Sólo el SEÑOR será exaltado en aquel día, 18Y los ídolos desaparecerán por completo. 19Los hombres se meterán en las cuevas de las rocas Y en las hendiduras de la tierra, Ante el terror del SEÑOR Y ante el esplendor de Su majestad, Cuando El se levante para hacer temblar la tierra. 20Aquel día el hombre arrojará a los topos y a los murciélagos, Sus ídolos de plata y sus ídolos de oro Que se había hecho para adorarlos. 21Y se meterá en las cavernas de las rocas y en las hendiduras de las peñas, Ante el terror del SEÑOR y ante el esplendor de Su majestad, Cuando El se levante para hacer temblar la tierra. 22Dejen de considerar al hombre, cuyo soplo de vida está en su nariz. Pues ¿en qué ha de ser él estimado?
Nueva Versión Internacional
1Palabra que Isaías hijo de Amoz recibió en visión acerca de Judá y Jerusalén: 2En los últimos días, el monte de la casa del SEÑOR será establecido como el más alto de los montes; se alzará por encima de las colinas, y hacia él confluirán todas las naciones. 3Muchos pueblos vendrán y dirán: «¡Vengan, subamos al monte del SEÑOR, a la casa del Dios de Jacob!, para que nos enseñe sus caminos y andemos por sus sendas». Porque de Sión saldrá la ley, de Jerusalén, la palabra del SEÑOR. 4Él juzgará entre las naciones y será árbitro de muchos pueblos. Convertirán sus espadas en arados y sus lanzas en hoces. No levantará espada nación contra nación, y nunca más se adiestrarán para la guerra. 5¡Ven, pueblo de Jacob, y caminemos a la luz del SEÑOR! 6Has abandonado a tu pueblo, a los descendientes de Jacob, porque están llenos de astrólogos de Oriente, de adivinos como los filisteos, y hacen tratos con extranjeros. 7Su tierra está llena de oro y plata, y sus tesoros son incalculables. En su tierra abundan los caballos, y sus carros de guerra son incontables. 8Su país está lleno de ídolos; el pueblo adora la obra de sus manos, lo que han hecho con sus propios dedos. 9Al hombre se le humilla, a la humanidad se le degrada. ¡Imposible que los perdones!
10¡Métete en la roca, y escóndete en el polvo ante el terror del SEÑOR y el esplendor de su majestad! 11Los ojos del altivo serán humillados y la arrogancia humana será doblegada. ¡En aquel día solo el SEÑOR será exaltado!
12Un día vendrá el SEÑOR Todopoderoso contra todos los orgullosos y arrogantes, contra todos los altaneros, para humillarlos; 13contra todos los cedros del Líbano, arrogantes y erguidos, contra todas las encinas de Basán, 14contra todas las montañas altivas, contra todas las colinas erguidas, 15contra todas las torres altas, contra todo muro fortificado, 16contra todas las naves de Tarsis, contra todos los barcos lujosos. 17La altivez del hombre será abatida, y la arrogancia humana será humillada. En aquel día solo el SEÑOR será exaltado, 18y los ídolos desaparecerán por completo.
19Los hombres se meterán en las cuevas de las rocas, y en las grietas del suelo, ante el terror del SEÑOR y el esplendor de su majestad, cuando él se levante para hacer temblar la tierra. 20En aquel día arrojará el hombre a los topos y murciélagos a sus ídolos de oro y plata que él fabricó para adorarlos. 21Se meterá en las grutas de las rocas y en las hendiduras de los peñascos, ante el terror del SEÑOR y el esplendor de su majestad, cuando él se levante para hacer temblar la tierra. 22¡Dejen de confiar en el hombre, que es muy poco lo que vale! ¡Su vida es un soplo nada más!
Reina-Valera 1960
2Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones. 3Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. 4Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.
5Venid, oh casa de Jacob, y caminaremos a la luz de Jehová. 6Ciertamente tú has dejado tu pueblo, la casa de Jacob, porque están llenos de costumbres traídas del oriente, y de agoreros, como los filisteos; y pactan con hijos de extranjeros. 7Su tierra está llena de plata y oro, sus tesoros no tienen fin. También está su tierra llena de caballos, y sus carros son innumerables. 8Además su tierra está llena de ídolos, y se han arrodillado ante la obra de sus manos y ante lo que fabricaron sus dedos. 9Y se ha inclinado el hombre, y el varón se ha humillado; por tanto, no los perdones. 10Métete en la peña, escóndete en el polvo, de la presencia temible de Jehová, y del resplandor de su majestad. 11La altivez de los ojos del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y Jehová solo será exaltado en aquel día.
12Porque día de Jehová de los ejércitos vendrá sobre todo soberbio y altivo, sobre todo enaltecido, y será abatido; 13sobre todos los cedros del Líbano altos y erguidos, y sobre todas las encinas de Basán; 14sobre todos los montes altos, y sobre todos los collados elevados; 15sobre toda torre alta, y sobre todo muro fuerte; 16sobre todas las naves de Tarsis, y sobre todas las pinturas preciadas. 17La altivez del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y sólo Jehová será exaltado en aquel día. 18Y quitará totalmente los ídolos. 19Y se meterán en las cavernas de las peñas y en las aberturas de la tierra, por la presencia temible de Jehová, y por el resplandor de su majestad, cuando él se levante para castigar la tierra.
20Aquel día arrojará el hombre a los topos y murciélagos sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que le hicieron para que adorase, 21y se meterá en las hendiduras de las rocas y en las cavernas de las peñas, por la presencia formidable de Jehová, y por el resplandor de su majestad, cuando se levante para castigar la tierra. 22Dejaos del hombre, cuyo aliento está en su nariz; porque ¿de qué es él estimado?
Biblia del Jubileo
1Palabra que vio Isaías, hijo de Amoz, tocante a Judá y a Jerusalén. 2Y acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el Monte de la Casa del SEÑOR por cabeza de los montes; y será ensalzado sobre los collados; y correrán a él todos los gentiles; 3y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al Monte del SEÑOR, a la Casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra del SEÑOR. 4Y juzgará entre los gentiles, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada gente contra gente, ni se ensayarán más para la guerra.
5Venid, oh casa de Jacob, y caminemos a la luz del SEÑOR. 6Ciertamente tú has dejado tu pueblo, la casa de Jacob, porque son henchidos de oriente, y de agoreros, como los filisteos; y en hijos ajenos descansan. 7Su tierra está llena de plata y oro, sus tesoros no tienen fin. También está su tierra llena de caballos; ni sus carros tienen número. 8Además está su tierra llena de ídolos, y a la obra de sus manos se han arrodillado, a lo que fabricaron sus dedos. 9Y todo hombre se ha inclinado, y todo varón se ha humillado, por tanto, no los perdonarás. 10Métete en la piedra, escóndete en el polvo, de la presencia espantosa del SEÑOR y del resplandor de su majestad. 11La altivez de los ojos del hombre será abatida; y la soberbia de los hombres será humillada; y solo el SEÑOR será ensalzado en aquel día. 12Porque día del SEÑOR de los ejércitos vendrá sobre todo soberbio y altivo, y sobre todo ensalzado; y será abatido; 13y sobre todos los cedros del Líbano altos y sublimes; y sobre todos los alcornoques de Basán; 14y sobre todos los montes altos, y sobre todos los collados levantados; 15y sobre toda torre alta, y sobre todo muro fuerte; 16y sobre todas las naves de Tarsis, y sobre todas las pinturas preciadas. 17Y la altivez del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y solo el SEÑOR será ensalzado en aquel día. 18Y quitará totalmente los ídolos. 19Y se meterán en las cavernas de las peñas, y en las aberturas de la tierra, por la presencia espantosa del SEÑOR, y por el resplandor de su majestad, cuando él se levantará para herir la tierra. 20Aquel día el hombre arrojará en las cuevas de los topos, y de los murciélagos, sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que le hicieron para que adorase; 21y se meterán en las hendiduras de las piedras, y en las cavernas de las peñas, delante de la presencia temerosa del SEÑOR, y del resplandor de su majestad, cuando se levantará para herir la tierra. 22Dejaos del hombre, cuyo aliento está en su nariz; porque ¿de qué es él estimado?