Verso

Isaías capitulo 41

La Biblia de las Américas

5Las costas han visto y temen, tiemblan los confines de la tierra, se han acercado y han venido. 6Cada uno ayuda a su prójimo, y dice a su hermano: Sé fuerte. 7El artífice anima al fundidor, y el que alisa a martillo al que bate el yunque, diciendo de la soldadura: Está bien. Entonces asegura su obra con clavos, para que no se mueva. 8Pero tú, Israel, siervo mío, Jacob, a quien he escogido, descendiente de Abraham, mi amigo ; 9tú, a quien tomé de los confines de la tierra, y desde sus lugares más remotos te llamé, y te dije: “Mi siervo eres tú; yo te he escogido y no te he rechazado:” 10No temas, porque yo estoy contigo ; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi justicia. 11He aquí, todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y humillados ; los que contienden contigo serán como nada y perecerán. 12Buscarás a los que riñen contigo, pero no los hallarás; serán como nada, como si no existieran, los que te hacen guerra. 13Porque yo soy el SEÑOR tu Dios, que sostiene tu diestra, que te dice: “No temas, yo te ayudaré.” 14No temas, gusano de Jacob, vosotros hombres de Israel; yo te ayudaré — declara el SEÑOR — y tu Redentor es el Santo de Israel. 15He aquí, te he convertido en trillo nuevo, cortante, de doble filo; trillarás los montes y los harás polvo, y los collados dejarás como hojarasca. 16Los aventarás, el viento se los llevará, y la tempestad los dispersará; pero tú te regocijarás en el SEÑOR, en el Santo de Israel te gloriarás.
Nueva Biblia de las Américas

5Las costas han visto y temen, Tiemblan los confines de la tierra, Se han acercado y han venido. 6Cada uno ayuda a su prójimo, Y dice a su hermano: “Sé fuerte.” 7El artífice anima al fundidor, Y el que alisa a martillo, al que bate el yunque, Diciendo de la soldadura: “Está bien.” Entonces asegura su obra con clavos, Para que no se mueva. 8Pero tú, Israel, siervo Mío, Jacob, a quien he escogido, Descendiente de Abraham, Mi amigo. 9Tú, a quien tomé de los confines de la tierra, Y desde sus lugares más remotos te llamé, Y te dije: ‘Mi siervo eres tú; Yo te he escogido y no te he rechazado.’ 10No temas, porque Yo estoy contigo; No te desalientes, porque Yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, Sí, te sostendré con la diestra de Mi justicia. 11Ciertamente, los que se enojan contra ti serán avergonzados y humillados. Los que luchen contigo serán como nada y perecerán. 12Buscarás a los que riñen contigo, pero no los hallarás. Serán como nada, como si no existieran, los que te hacen guerra. 13Porque Yo soy el SEÑOR tu Dios, que sostiene tu diestra, Que te dice: ‘No temas, Yo te ayudaré.’ 14“No temas, gusano de Jacob, ustedes hombres de Israel. Yo te ayudaré,” declara el SEÑOR, “tu Redentor es el Santo de Israel. 15Te he convertido en trillo nuevo, cortante, de doble filo; Trillarás los montes y los harás polvo, Y los collados dejarás como hojarasca. 16Los aventarás, el viento se los llevará, Y la tempestad los dispersará. Pero tú te regocijarás en el SEÑOR, En el Santo de Israel te gloriarás.
Nueva Versión Internacional

Reina-Valera 1960

Biblia del Jubileo

1Escuchadme, islas, y esfuércense los pueblos; alléguense, y entonces hablen; estemos juntamente a juicio. 2¿Quién despertó del oriente la justicia, y lo llamó para que le siguiese? Entregó delante de él gentiles, y le hizo enseñorear de reyes; como polvo los entregó a su espada, y como hojarasca arrebatada a su arco. 3Los siguió, pasó en paz por camino por donde sus pies nunca habían entrado. 4¿Quién obró e hizo? ¿Quién llama las generaciones desde el principio? Yo, el SEÑOR, primero, y yo mismo con los postreros. 5Las islas vieron, y tuvieron temor; los términos de la tierra se espantaron; se congregaron, y vinieron. 6Cada cual ayudó a su cercano, y a su hermano dijo: Esfuérzate. 7El carpintero animó al platero; y el que alisa con martillo al que batía en el yunque, diciendo: Buena es la soldadura. Y lo afirmó con clavos, para que no se moviese. 8Mas tú, Israel, siervo mío, Jacob, a quien yo escogí; simiente de Abraham mi amigo. 9Porque te eché mano de los extremos de la tierra, y de sus mojones te llamé, y te dije: Mi siervo serás tú, te escogí, y no te deseché. 10No temas, que yo soy contigo; no desmayes, que yo soy tu Dios, que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. 11He aquí que todos los que se enojan contra ti, se avergonzarán y serán confusos; serán como nada; perecerán, los que contienden contigo. 12Mirarás por ellos, y no los hallarás. Los que tienen contienda contigo, serán como nada; y los que contigo tienen pendencia, como cosa que no es. 13Porque yo, el SEÑOR, soy tu Dios, que te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudaré. 14No temas, gusano de Jacob, muertos de Israel; yo te socorreré, dice el SEÑOR, y tu Redentor el Santo de Israel. 15He aquí, que yo te he puesto por trillo, trillo nuevo, lleno de dientes; trillarás montes y los molerás: y collados tornarás en tamo. 16Los aventarás, y los llevará el viento, y los esparcirá el torbellino. Pero tú te regocijarás en el SEÑOR, te gloriarás en el Santo de Israel. 17Los pobres y menesterosos buscan las aguas, que no hay; su lengua se secó de sed; yo, el SEÑOR, los oiré; yo, el Dios de Israel, no los desampararé. 18En los cabezcos altos abriré ríos, y fuentes en la mitad de los llanos; tornaré el desierto en estanques de aguas; y en manaderos de aguas la tierra seca. 19Daré en el desierto cedros, espinos, arrayanes, y olivas; pondré en la soledad hayas, olmos, y álamos juntamente; 20para que vean y conozcan, y adviertan y entiendan todos, que la mano del SEÑOR hace esto, y que el Santo de Israel lo crió.

¿Qué significa Isaías capitulo 41?

¡Próximamente!
Expand
Expand
Expand
¿Qué es el evangelio?
Download the app:
BibleRef.com is a ministry of