Job capitulo 25
La Biblia de las Américas
2Dominio y pavor pertenecen al que establece la paz en sus alturas. 3¿Tienen número sus ejércitos ? ¿Y sobre quién no se levanta su luz? 4¿Cómo puede un hombre, pues, ser justo con Dios ? ¿O cómo puede ser limpio el que nace de mujer ? 5Si aun la luna no tiene brillo y las estrellas no son puras a sus ojos, 6¡cuánto menos el hombre, esa larva, y el hijo del hombre, ese gusano !
Nueva Biblia de las Américas
2“Dominio y pavor pertenecen Al que establece la paz en Sus alturas. 3¿Tienen número Sus ejércitos? ¿Y sobre quién no se levanta Su luz? 4¿Cómo puede un hombre, pues, ser justo con Dios? ¿O cómo puede ser limpio el que nace de mujer? 5Si aun la luna no tiene brillo Y las estrellas no son puras a Sus ojos, 6¡cuánto menos el hombre, esa larva, Y el hijo del hombre, ese gusano!”
Nueva Versión Internacional
1A esto respondió Bildad de Súah: 2«Dios es poderoso e infunde temor; él pone orden en las alturas de los cielos. 3¿Pueden contarse acaso sus ejércitos? ¿Sobre quién no alumbra su luz? 4¿Cómo puede el hombre declararse inocente ante Dios? ¿Cómo puede alegar pureza quien ha nacido de mujer? 5Si a sus ojos no tiene brillo la luna, ni son puras las estrellas, 6mucho menos el hombre, simple gusano; ¡mucho menos el hombre, miserable lombriz!»
Reina-Valera 1960
1Respondió Bildad suhita, y dijo: 2El señorío y el temor están con él; Él hace paz en sus alturas. 3¿Tienen sus ejércitos número? ¿Sobre quién no está su luz? 4¿Cómo, pues, se justificará el hombre para con Dios? ¿Y cómo será limpio el que nace de mujer? 5He aquí que ni aun la misma luna será resplandeciente, Ni las estrellas son limpias delante de sus ojos; 6¿Cuánto menos el hombre, que es un gusano, Y el hijo de hombre, también gusano?
Biblia del Jubileo
1Y respondió Bildad suhita, y dijo: 2El señorío y el temor están con Dios; El hace paz en sus alturas. 3¿Por ventura sus ejércitos tienen número? ¿Y sobre quién no está su luz? 4¿Cómo pues se justificará el hombre con Dios? ¿Y cómo será limpio el que nace de mujer? 5He aquí que ni aun la misma luna será resplandeciente, ni las estrellas son limpias delante de sus ojos. 6¿Cuánto menos el hombre que es un gusano, y el hijo de hombre, también gusano?