Job capitulo 34
La Biblia de las Américas
2Oíd, sabios, mis palabras, y vosotros los que sabéis, prestadme atención. 3Porque el oído distingue las palabras, como el paladar prueba la comida. 4Escojamos para nosotros lo que es justo; conozcamos entre nosotros lo que es bueno. 5Porque Job ha dicho: “Yo soy justo, pero Dios me ha quitado mi derecho. 6“¿He de mentir respecto a mi derecho ? Mi herida es incurable, sin haber yo cometido transgresión.” 7¿Qué hombre es como Job, que bebe el escarnio como agua, 8que va en compañía de los que hacen iniquidad, y anda con hombres perversos ? 9Porque ha dicho: “Nada gana el hombre cuando se complace en Dios.”
10Por tanto, escuchadme, hombres de entendimiento. Lejos esté de Dios la iniquidad, y del Todopoderoso la maldad. 11Porque El paga al hombre conforme a su trabajo, y retribuye a cada cual conforme a su conducta. 12Ciertamente, Dios no obrará perversamente, y el Todopoderoso no pervertirá el juicio. 13¿Quién le dio autoridad sobre la tierra ? ¿Y quién ha puesto a su cargo el mundo entero ? 14Si El determinara hacerlo así, si hiciera volver a sí mismo su espíritu y su aliento, 15toda carne a una perecería, y el hombre volvería al polvo.
16Pero si tienes inteligencia, oye esto, escucha la voz de mis palabras. 17¿Gobernará el que aborrece la justicia ? ¿Y condenarás al Justo poderoso, 18que dice a un rey: “Indigno”, a los nobles: “Perversos”; 19que no hace acepción de príncipes, ni considera al rico sobre el pobre, ya que todos son obra de sus manos ? 20En un momento mueren, y a medianoche se estremecen los pueblos y pasan, y los poderosos son quitados sin esfuerzo.
21Porque sus ojos observan los caminos del hombre, y El ve todos sus pasos. 22No hay tinieblas ni densa oscuridad donde puedan esconderse los que hacen iniquidad. 23Porque El no necesita considerar más al hombre, para que vaya ante Dios en juicio. 24El quebranta a los poderosos sin indagar, y pone a otros en su lugar. 25Pues El conoce sus obras, de noche los derriba y son aplastados. 26Como a malvados los azota en un lugar público, 27porque se apartaron de seguirle, y no consideraron ninguno de sus caminos, 28haciendo que el clamor del pobre llegara a El, y que oyera el clamor de los afligidos. 29Cuando está quieto, ¿quién puede condenarle?; y cuando esconde su rostro, ¿quién puede contemplarle?; esto es, tanto nación como hombre, 30para que no gobiernen hombres impíos, ni sean lazos para el pueblo.
31Porque ¿ha dicho alguno a Dios: “He sufrido castigo, ya no ofenderé más; 32enséñame lo que no veo; si he obrado mal, no lo volveré a hacer?” 33¿Ha de retribuir El según tus condiciones, porque tú has rehusado? Porque tú tienes que escoger y no yo, por tanto, declara lo que sabes. 34Los hombres entendidos me dirán, y también el sabio que me oiga: 35“Job habla sin conocimiento, y sus palabras no tienen sabiduría. 36“Job debe ser juzgado hasta el límite, porque responde como los hombres perversos. 37“Porque a su pecado añade rebelión ; bate palmas entre nosotros, y multiplica sus palabras contra Dios.”
Nueva Biblia de las Américas
2“Oigan, sabios, mis palabras, Y ustedes los que saben, préstenme atención. 3Porque el oído distingue las palabras, Como el paladar prueba la comida. 4Escojamos para nosotros lo que es justo; Conozcamos entre nosotros lo que es bueno. 5Porque Job ha dicho: ‘Yo soy justo, Pero Dios me ha quitado mi derecho. 6‘¿He de mentir respecto a mi derecho? Mi herida es incurable, sin haber yo cometido transgresión.’ 7¿Qué hombre es como Job, Que bebe el escarnio como agua, 8Que va en compañía de los que hacen iniquidad, Y anda con hombres perversos? 9Porque ha dicho: ‘Nada gana el hombre Cuando se complace en Dios.’
10Por tanto, escúchenme, hombres de entendimiento. Lejos esté de Dios la iniquidad, Y del Todopoderoso (Shaddai) la maldad. 11Porque El paga al hombre conforme a su trabajo, Y retribuye a cada uno conforme a su conducta. 12Ciertamente, Dios no obrará perversamente, Y el Todopoderoso no pervertirá el juicio. 13¿Quién Le dio autoridad sobre la tierra? ¿Y quién ha puesto a Su cargo el mundo entero? 14Si El determinara hacerlo así, Si hiciera volver a sí mismo Su espíritu y Su aliento, 15Toda carne (toda la humanidad) a una perecería, Y el hombre volvería al polvo.
16Pero si tienes inteligencia, oye esto, Escucha la voz de mis palabras. 17¿Gobernará el que aborrece la justicia? ¿Y condenarás al Justo poderoso, 18Que dice a un rey: ‘Indigno,’ A los nobles: ‘Perversos’; 19Que no hace acepción de príncipes, Ni considera al rico sobre el pobre, Ya que todos son obra de Sus manos? 20En un momento mueren, y a medianoche Se estremecen los pueblos y pasan, Y los poderosos son quitados sin esfuerzo.
21Porque Sus ojos observan los caminos del hombre, Y El ve todos sus pasos. 22No hay tinieblas ni densa oscuridad Donde puedan esconderse los que hacen iniquidad. 23Porque El no necesita considerar más al hombre, Para que vaya ante Dios en juicio. 24El quebranta a los poderosos sin indagar, Y pone a otros en su lugar. 25Pues El conoce sus obras, De noche los derriba Y son aplastados. 26Como a malvados los azota En un lugar público, 27Porque se apartaron de seguirle, Y no consideraron ninguno de Sus caminos, 28Haciendo que el clamor del pobre llegara a El, Y que oyera el clamor de los afligidos. 29Cuando está quieto, ¿quién puede condenarlo?; Y cuando esconde Su rostro, ¿quién puede contemplarlo?; Esto es, tanto nación como hombre, 30Para que no gobiernen hombres impíos, Ni sean trampas para el pueblo.
31Porque ¿ha dicho alguien a Dios: ‘He sufrido castigo, Ya no ofenderé más; 32Enséñame lo que no veo; Si he obrado mal, No lo volveré a hacer?’ 33¿Ha de retribuir El según tus condiciones, porque tú has rehusado? Porque tú tienes que escoger y no yo, Por tanto, declara lo que sabes. 34Los hombres entendidos me dirán, Y también el sabio que me oiga: 35‘Job habla sin conocimiento, Y sus palabras no tienen sabiduría. 36Job debe ser juzgado hasta el límite, Porque responde como los hombres perversos. 37Porque a su pecado añade rebelión; Bate palmas entre nosotros, Y multiplica sus palabras contra Dios.’”
Nueva Versión Internacional
1También dijo Eliú: 2«Ustedes los sabios, escuchen mis palabras; ustedes los instruidos, préstenme atención. 3El oído saborea las palabras, como saborea el paladar la comida. 4Examinemos juntos este caso; decidamos entre nosotros lo mejor.
5»Job alega: “Soy inocente, pero Dios se niega a hacerme justicia. 6Tengo que resultar un mentiroso, a pesar de que soy justo; sus flechas me hieren de muerte, a pesar de que no he pecado”. 7¿Dónde hay alguien como Job, que tiene el sarcasmo a flor de labios? 8Le encanta hacer amistad con los malhechores y andar en compañía de los malvados. 9¡Y nos alega que ningún provecho saca el hombre tratando de agradar a Dios!
10»Escúchenme, hombres entendidos: ¡Es inconcebible que Dios haga lo malo, que el Todopoderoso cometa injusticias! 11Dios paga al hombre según sus obras; lo trata como se merece. 12¡Ni pensar que Dios cometa injusticias! ¡El Todopoderoso no pervierte el derecho! 13¿Quién le dio poder sobre la tierra? ¿Quién lo puso a cargo de todo el mundo? 14Si pensara en retirarnos su espíritu, en quitarnos su hálito de vida, 15todo el género humano perecería, ¡la humanidad entera volvería a ser polvo!
16»Escucha esto, si eres entendido; presta atención a lo que digo. 17¿Puede acaso gobernar quien detesta la justicia? ¿Condenarás entonces al Dios justo y poderoso, 18al que niega el valor de los reyes y denuncia la maldad de los nobles? 19Dios no se muestra parcial con los príncipes ni favorece a los ricos más que a los pobres. ¡Unos y otros son obra de sus manos! 20Mueren de pronto, en medio de la noche; la gente se estremece y muere; los poderosos son derrocados sin intervención humana.
21»Los ojos de Dios ven los caminos del hombre; él vigila cada uno de sus pasos. 22No hay lugares oscuros ni sombras profundas que puedan esconder a los malhechores. 23Dios no tiene que examinarlos para someterlos a juicio. 24No tiene que indagar para derrocar a los poderosos y sustituirlos por otros. 25Dios toma nota de todo lo que hacen; por la noche los derroca, y quedan aplastados; 26los castiga por su maldad para escarmiento de todos, 27pues dejaron de seguirlo y no tomaron en cuenta sus caminos. 28Hicieron llegar a su presencia el clamor de los pobres y necesitados, y Dios lo escuchó. 29¿Pero quién puede condenarlo si él decide guardar silencio? ¿Quién puede verlo si oculta su rostro? Él está por encima de pueblos y personas, 30para que no reinen los malvados ni le tiendan trampas a su pueblo.
31»Supongamos que le dijeras: “Soy culpable; no volveré a ofenderte. 32Enséñame lo que no alcanzo a percibir; si he cometido algo malo, no volveré a hacerlo”. 33¿Tendría Dios que recompensarte como tú quieres que lo haga, aunque lo hayas rechazado? No seré yo quien lo decida, sino tú, así que expresa lo que piensas.
34»Que me digan los sabios y ustedes los entendidos que me escuchan: 35“Job no sabe lo que dice; en sus palabras no hay inteligencia”. 36¡Que sea Job examinado, pues como un malvado ha respondido! 37A su pecado ha añadido rebeldía; en nuestra propia cara se ha burlado de nosotros, y se ha excedido en sus palabras contra Dios».
Reina-Valera 1960
1Además Eliú dijo: 2Oíd, sabios, mis palabras; Y vosotros, doctos, estadme atentos. 3Porque el oído prueba las palabras, Como el paladar gusta lo que uno come. 4Escojamos para nosotros el juicio, Conozcamos entre nosotros cuál sea lo bueno. 5Porque Job ha dicho: Yo soy justo, Y Dios me ha quitado mi derecho. 6¿He de mentir yo contra mi razón? Dolorosa es mi herida sin haber hecho yo transgresión. 7¿Qué hombre hay como Job, Que bebe el escarnio como agua, 8Y va en compañía con los que hacen iniquidad, Y anda con los hombres malos? 9Porque ha dicho: De nada servirá al hombre El conformar su voluntad a Dios.
10Por tanto, varones de inteligencia, oídme: Lejos esté de Dios la impiedad, Y del Omnipotente la iniquidad. 11Porque él pagará al hombre según su obra, Y le retribuirá conforme a su camino. 12Sí, por cierto, Dios no hará injusticia, Y el Omnipotente no pervertirá el derecho. 13¿Quién visitó por él la tierra? ¿Y quién puso en orden todo el mundo? 14Si él pusiese sobre el hombre su corazón, Y recogiese así su espíritu y su aliento, 15Toda carne perecería juntamente, Y el hombre volvería al polvo.
16Si, pues, hay en ti entendimiento, oye esto; Escucha la voz de mis palabras. 17¿Gobernará el que aborrece juicio? ¿Y condenarás tú al que es tan justo? 18¿Se dirá al rey: Perverso; Y a los príncipes: Impíos? 19¿Cuánto menos a aquel que no hace acepción de personas de príncipes. Ni respeta más al rico que al pobre, Porque todos son obra de sus manos? 20En un momento morirán, Y a medianoche se alborotarán los pueblos, y pasarán, Y sin mano será quitado el poderoso. 21Porque sus ojos están sobre los caminos del hombre, Y ve todos sus pasos. 22No hay tinieblas ni sombra de muerte Donde se escondan los que hacen maldad. 23No carga, pues, él al hombre más de lo justo, Para que vaya con Dios a juicio. 24Él quebrantará a los fuertes sin indagación, Y hará estar a otros en su lugar. 25Por tanto, él hará notorias las obras de ellos, Cuando los trastorne en la noche, y sean quebrantados. 26Como a malos los herirá En lugar donde sean vistos; 27Por cuanto así se apartaron de él, Y no consideraron ninguno de sus caminos, 28Haciendo venir delante de él el clamor del pobre, Y que oiga el clamor de los necesitados. 29Si él diere reposo, ¿quién inquietará? Si escondiere el rostro, ¿quién lo mirará? Esto sobre una nación, y lo mismo sobre un hombre; 30Haciendo que no reine el hombre impío Para vejaciones del pueblo.
31De seguro conviene que se diga a Dios: He llevado ya castigo, no ofenderé ya más; 32Enséñame tú lo que yo no veo; Si hice mal, no lo haré más. 33¿Ha de ser eso según tu parecer? Él te retribuirá, ora rehúses, ora aceptes, y no yo; Di, si no, lo que tú sabes. 34Los hombres inteligentes dirán conmigo, Y el hombre sabio que me oiga: 35Que Job no habla con sabiduría, Y que sus palabras no son con entendimiento. 36Deseo yo que Job sea probado ampliamente, A causa de sus respuestas semejantes a las de los hombres inicuos. 37Porque a su pecado añadió rebeldía; Bate palmas contra nosotros, Y contra Dios multiplica sus palabras.
Biblia del Jubileo
1Además respondió Eliú, y dijo: 2Oíd, sabios, mis palabras; y vosotros, doctos, estadme atentos. 3Porque el oído prueba las palabras, como el paladar gusta para comer. 4Escojamos para nosotros el juicio, conozcamos entre nosotros cuál sea lo bueno; 5porque Job ha dicho: Yo soy justo, y Dios me ha quitado mi derecho. 6En mi juicio fue mentiroso, mi saeta es gravosa sin haber yo prevaricado. 7¿Qué hombre hay como Job, que bebe el escarnio como agua? 8Y va en compañía con los que obran iniquidad, y anda con los hombres maliciosos. 9Porque dijo: De nada servirá al hombre el conformar su voluntad con Dios. 10Por tanto, varones de entendimiento, oídme: Lejos esté de Dios la impiedad, y del Omnipotente la iniquidad. 11Porque él pagará al hombre según su obra, y él le hará hallar conforme a su camino. 12Sí, por cierto, Dios no hará injusticia, y el Omnipotente no pervertirá el derecho. 13¿Quién visitó por él la tierra? ¿Y quién puso en orden todo el mundo? 14Si él pusiese sobre el hombre su corazón, y recogiese así su espíritu y su aliento, 15toda carne perecería juntamente, y el hombre se tornaría en polvo. 16Si pues hay en ti entendimiento, oye esto: Escucha la voz de mis palabras. 17¿Por ventura se enseñoreará el que aborrece el juicio? ¿Y condenarás tú al poderoso siendo justo? 18¿Por ventura se ha de decir al rey: Perverso; y a los príncipes: Impíos? 19Cuánto menos a aquél que no hace acepción de personas de príncipes, ni el rico es de él más respetado que el pobre; porque todos son obras de sus manos. 20En un momento mueren, y a media noche se alborotarán los pueblos, y pasarán, y sin mano será quitado el poderoso. 21Porque sus ojos están puestos sobre los caminos del hombre, y ve todos sus pasos. 22No hay tinieblas, ni sombra de muerte donde se encubran los que obran maldad. 23No carga pues él al hombre más de lo justo, para que vaya con Dios a juicio. 24El quebrantará a los fuertes sin pesquisa, y hará estar a otros en su lugar. 25Por tanto él hará notorias las obras de ellos, cuando trastornará en noche, y serán quebrantados. 26Como a malos los herirá en lugar donde sean vistos; 27por cuanto así se apartaron de él, y no consideraron todos sus caminos; 28haciendo venir delante de sí el clamor del pobre, y oyendo el clamor de los necesitados. 29Y si él diere reposo, ¿quién inquietará? Si escondiere el rostro, ¿quién lo mirará? Esto sobre una nación, y lo mismo sobre un hombre; 30haciendo que reine el hombre hipócrita para escándalos del pueblo. 31Porque de Dios es decir: Yo perdoné, no destruiré. 32Enséñame tú lo que yo no veo; que si hice mal, no lo haré más. 33¿Por ventura acabará por ti su obra, que no quieras tú, o quieras, o yo? Di lo que sabes. 34Los hombres de entendimiento dirán conmigo, y el hombre sabio me oirá: 35Que Job no habla con sabiduría, y sus palabras no son con entendimiento. 36Deseo yo que Job sea probado ampliamente, para que haya respuestas contra los hombres inicuos. 37Porque a su pecado añadió impiedad; bate las manos entre nosotros, y contra Dios multiplica sus palabras.