Job capitulo 40
La Biblia de las Américas
3Entonces Job respondió al SEÑOR y dijo: 4He aquí, yo soy insignificante; ¿qué puedo yo responderte? Mi mano pongo sobre la boca. 5Una vez he hablado, y no responderé ; aun dos veces, y no añadiré más.
6Entonces el SEÑOR respondió a Job desde la tormenta y dijo : 7Ciñe ahora tus lomos como un hombre; yo te preguntaré, y tú me instruirás. 8¿Anularás realmente mi juicio ? ¿Me condenarás para justificarte tú ? 9¿Acaso tienes tú un brazo como el de Dios, y truenas con una voz como la suya ?
10Adórnate ahora de majestad y dignidad, y vístete de gloria y de esplendor. 11Derrama los torrentes de tu ira, mira a todo soberbio y abátelo, 12mira a todo soberbio y humíllalo, y pisotea a los impíos donde están. 13Escóndelos juntos en el polvo ; átalos en el lugar oculto. 14Entonces yo también te confesaré que tu mano derecha te puede salvar.
15He aquí ahora, Behemot, al cual hice como a ti, que come hierba como el buey. 16He aquí ahora, su fuerza está en sus lomos, y su vigor en los músculos de su vientre. 17Mueve su cola como un cedro; entretejidos están los tendones de sus muslos. 18Sus huesos son tubos de bronce; sus miembros como barras de hierro.
19Es la primera de las obras de Dios ; que sólo su hacedor le acerque su espada. 20Ciertamente alimento le traen los montes, y todas las bestias del campo retozan allí. 21Bajo los lotos se echa, en lo oculto de las cañas y del pantano. 22Lo cubren los lotos con su sombra; los sauces del arroyo lo rodean. 23Si el río ruge, él no se alarma; tranquilo está, aunque el Jordán se lance contra su boca. 24¿Lo capturará alguien cuando está vigilando ? ¿Perforará alguien su nariz con garfios ?
Nueva Biblia de las Américas
3Entonces Job respondió al SEÑOR: 4“Yo soy insignificante; ¿qué puedo yo responderte? Mi mano pongo sobre la boca. 5Una vez he hablado, y no responderé; Aun dos veces, y no añadiré más.”
6Entonces el SEÑOR respondió a Job desde la tormenta: 7“Ciñe ahora tus lomos como un hombre; Yo te preguntaré, y tú Me instruirás. 8¿Anularás realmente Mi juicio? ¿Me condenarás para justificarte tú? 9¿Acaso tienes tú un brazo como el de Dios, Y truenas con una voz como la suya?
10Adórnate ahora de majestad y dignidad, Y vístete de gloria y de esplendor. 11Derrama los torrentes de tu ira, Mira a todo soberbio y abátelo, 12Mira a todo soberbio y humíllalo, Y pisotea a los impíos donde están. 13Escóndelos juntos en el polvo; átalos en el lugar oculto. 14Entonces Yo también te confesaré Que tu mano derecha te puede salvar.
15Mira a Behemot (al hipopótamo), al cual hice como a ti, Que come hierba como el buey. 16Su fuerza está en sus lomos, Y su vigor en los músculos de su vientre. 17Mueve su cola como un cedro; Entretejidos están los tendones de sus muslos. 18Sus huesos son tubos de bronce; Sus miembros como barras de hierro.
19Es la primera de las obras de Dios; Que sólo su hacedor le acerque su espada. 20Ciertamente alimento le traen los montes, Y todas las bestias del campo retozan allí. 21Bajo los lotos se echa, En lo oculto de las cañas y del pantano. 22Lo cubren los lotos con su sombra; Los sauces del arroyo lo rodean. 23Si el río ruge, él no se alarma; Tranquilo está, aunque el Jordán se lance hacia su boca. 24¿Lo capturará alguien cuando está vigilando? ¿Perforará alguien su nariz con garfios?
Nueva Versión Internacional
1El SEÑOR dijo también a Job: 2«¿Corregirá al Todopoderoso quien contra él contiende? ¡Que le responda a Dios quien se atreve a acusarlo!»
3Entonces Job le respondió: 4«¿Qué puedo responderte, si soy tan indigno? ¡Me tapo la boca con la mano! 5Hablé una vez, y no voy a responder; hablé otra vez, y no voy a insistir».
6El SEÑOR le respondió a Job desde la tempestad. Le dijo: 7«Prepárate a hacerme frente. Yo te cuestionaré, y tú me responderás.
8»¿Vas acaso a invalidar mi justicia? ¿Me harás quedar mal para que tú quedes bien? 9¿Tienes acaso un brazo como el mío? ¿Puede tu voz tronar como la mía? 10Si es así, cúbrete de gloria y esplendor; revístete de honra y majestad. 11Da rienda suelta a la furia de tu ira; mira a los orgullosos, y humíllalos; 12mira a los soberbios, y somételos; aplasta a los malvados donde se hallen. 13Entiérralos a todos en el polvo; amortaja sus rostros en la fosa. 14Yo, por mi parte, reconoceré que en tu mano derecha está la salvación.
15»Mira a Behemot, criatura mía igual que tú, que se alimenta de hierba, como los bueyes. 16¡Cuánta fuerza hay en sus lomos! ¡Su poder está en los músculos de su vientre! 17Su rabo se mece como un cedro; los tendones de sus muslos se entrelazan. 18Sus huesos son como barras de bronce; sus piernas parecen barrotes de hierro. 19Entre mis obras ocupa el primer lugar, solo yo, su Hacedor, puedo acercármele con la espada. 20Los montes le brindan sus frutos; allí juguetean todos los animales salvajes. 21Debajo de los lotos se tiende a descansar; se oculta entre los juncos del pantano. 22Los lotos le brindan su sombra; los álamos junto al río lo envuelven. 23No se alarma si brama el río; vive tranquilo aunque el Jordán le llegue al hocico. 24¿Quién ante sus ojos se atreve a capturarlo? ¿Quién puede atraparlo y perforarle la nariz?
Reina-Valera 1960
1Además respondió Jehová a Job, y dijo: 2¿Es sabiduría contender con el Omnipotente? El que disputa con Dios, responda a esto.
3Entonces respondió Job a Jehová, y dijo: 4He aquí que yo soy vil; ¿qué te responderé? Mi mano pongo sobre mi boca. 5Una vez hablé, mas no responderé; Aun dos veces, mas no volveré a hablar.
6Respondió Jehová a Job desde el torbellino, y dijo: 7Cíñete ahora como varón tus lomos; Yo te preguntaré, y tú me responderás. 8¿Invalidarás tú también mi juicio? ¿Me condenarás a mí, para justificarte tú? 9¿Tienes tú un brazo como el de Dios? ¿Y truenas con voz como la suya?
10Adórnate ahora de majestad y de alteza, Y vístete de honra y de hermosura. 11Derrama el ardor de tu ira; Mira a todo altivo, y abátelo. 12Mira a todo soberbio, y humíllalo, Y quebranta a los impíos en su sitio. 13Encúbrelos a todos en el polvo, Encierra sus rostros en la oscuridad; 14Y yo también te confesaré Que podrá salvarte tu diestra.
15He aquí ahora behemot, el cual hice como a ti; Hierba come como buey. 16He aquí ahora que su fuerza está en sus lomos, Y su vigor en los músculos de su vientre. 17Su cola mueve como un cedro, Y los nervios de sus muslos están entretejidos. 18Sus huesos son fuertes como bronce, Y sus miembros como barras de hierro.
19Él es el principio de los caminos de Dios; El que lo hizo, puede hacer que su espada a él se acerque. 20Ciertamente los montes producen hierba para él; Y toda bestia del campo retoza allá. 21Se echará debajo de las sombras, En lo oculto de las cañas y de los lugares húmedos. 22Los árboles sombríos lo cubren con su sombra; Los sauces del arroyo lo rodean. 23He aquí, sale de madre el río, pero él no se inmuta; Tranquilo está, aunque todo un Jordán se estrelle contra su boca. 24¿Lo tomará alguno cuando está vigilante, Y horadará su nariz?
Biblia del Jubileo
1Además de eso respondió el SEÑOR a Job y dijo: 2¿Es por ventura sabiduría contender con el Omnipotente? El que disputa con Dios, responda a esto. 3Y respondió Job al SEÑOR, y dijo: 4He aquí que yo soy vil, ¿qué te responderé? Mi mano pongo sobre mi boca. 5Una vez hablé, y no responderé; aun dos veces, mas no volveré a hablar.
6Entonces respondió el SEÑOR a Job desde la oscuridad, y dijo: 7Cíñete ahora como varón tus lomos; yo te preguntaré, y explícame. 8¿Por ventura invalidarás tú también mi juicio? ¿Me condenarás a mí, para justificarte a ti? 9¿Tienes tú brazo como Dios? ¿Y tronarás tú con voz como él? 10Atavíate ahora de majestad y de alteza; y vístete de honra y de hermosura. 11Esparce furores de tu ira; y mira a todo soberbio, y abátelo. 12Mira a todo soberbio, y próstralo, y quebranta a los impíos en su asiento. 13Encúbrelos a todos en el polvo, venda sus rostros en la oscuridad; 14y yo también te confesaré que podrá salvarte tu diestra. 15He aquí ahora behemot, al cual yo hice contigo; hierba come como buey. 16He aquí ahora que su fuerza está en sus lomos, y su fortaleza en el ombligo de su vientre. 17Su cola mueve como un cedro, y los nervios de sus genitales son entretejidos. 18Sus huesos son fuertes como acero, y sus miembros como barras de hierro. 19El es la cabeza de los caminos de Dios; el que lo hizo, acercará de él su cuchillo. 20Ciertamente los montes llevan renuevo para él; y toda bestia del campo retoza allá. 21Se echará debajo de las sombras, en lo oculto de las cañas, y de los lugares húmedos. 22Los árboles sombríos lo cubren con su sombra; los sauces del arroyo lo cercan. 23He aquí que él tomará el río sin inmutarse; y se confía que el Jordán pasará por su boca. 24Su hacedor lo tomará por sus ojos en tropezaderos, y horadará su nariz.