Jonás capitulo 2
La Biblia de las Américas
2y dijo: En mi angustia clamé al SEÑOR, y El me respondió. Desde el seno del Seol pedí auxilio, y tú escuchaste mi voz ; 3pues me habías echado a lo profundo, en el corazón de los mares, y la corriente me envolvió ; todas tus encrespadas olas y tus ondas pasaron sobre mí. 4Entonces dije: “He sido expulsado de delante de tus ojos ; sin embargo volveré a mirar hacia tu santo templo.” 5Me rodearon las aguas hasta el alma, el gran abismo me envolvió, las algas se enredaron a mi cabeza. 6Descendí hasta las raíces de los montes, la tierra con sus cerrojos me ponía cerco para siempre ; pero tú sacaste de la fosa mi vida, oh SEÑOR, Dios mío. 7Cuando en mí desfallecía mi alma, del SEÑOR me acordé ; y mi oración llegó hasta ti, hasta tu santo templo. 8Los que confían en vanos ídolos su propia misericordia abandonan, 9mas yo con voz de acción de gracias te ofreceré sacrificios. Lo que prometí, pagaré. La salvación es del SEÑOR.
Nueva Biblia de las Américas
2y dijo: “En mi angustia clamé al SEÑOR, Y El me respondió. Desde el seno del Seol (región de los muertos) pedí auxilio, Y Tú escuchaste mi voz. 3Pues me habías echado a lo profundo, En el corazón de los mares, Y la corriente me envolvió; Todas tus encrespadas olas y tus ondas pasaron sobre mí. 4Entonces dije: ‘He sido expulsado de delante de Tus ojos; Sin embargo volveré a mirar hacia Tu santo templo.’ 5Me rodearon las aguas hasta el alma, El gran abismo me envolvió, Las algas se enredaron en mi cabeza. 6Descendí hasta las raíces de los montes, La tierra con sus cerrojos me ponía cerco para siempre; Pero Tú sacaste de la fosa mi vida, oh SEÑOR, Dios mío. 7Cuando en mí desfallecía mi alma, Del SEÑOR me acordé; Y mi oración llegó hasta Ti, Hasta Tu santo templo. 8Los que confían en ídolos vanos Su propia misericordia abandonan. 9Pero yo con voz de acción de gracias Te ofreceré sacrificios. Lo que prometí, pagaré. La salvación es del SEÑOR.”
Nueva Versión Internacional
2Dijo: «En mi angustia clamé al SEÑOR, y él me respondió. Desde las entrañas del sepulcro pedí auxilio, y tú escuchaste mi clamor. 3A lo profundo me arrojaste, al corazón mismo de los mares; las corrientes me envolvían, todas tus ondas y tus olas pasaban sobre mí. 4Y pensé: “He sido expulsado de tu presencia. ¿Cómo volveré a contemplar tu santo templo?” 5Las aguas me llegaban hasta el cuello, lo profundo del océano me envolvía; las algas se me enredaban en la cabeza, 6arrastrándome a los cimientos de las montañas. Me tragó la tierra, y para siempre sus cerrojos se cerraron tras de mí. Pero tú, SEÑOR, Dios mío, me rescataste de la fosa.
Reina-Valera 1960
2y dijo: Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; Desde el seno del Seol clamé, Y mi voz oíste. 3Me echaste a lo profundo, en medio de los mares, Y me rodeó la corriente; Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí. 4Entonces dije: Desechado soy de delante de tus ojos; Mas aún veré tu santo templo. 5Las aguas me rodearon hasta el alma, Rodeóme el abismo; El alga se enredó a mi cabeza. 6Descendí a los cimientos de los montes; La tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre; Mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Jehová Dios mío. 7Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová, Y mi oración llegó hasta ti en tu santo templo. 8Los que siguen vanidades ilusorias, Su misericordia abandonan. 9Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios; Pagaré lo que prometí. La salvación es de Jehová.
Biblia del Jubileo
1.Y oró Jonás desde el vientre del pez al SEÑOR su Dios. 2Y dijo: Clamé de mi tribulación al SEÑOR, Y él me oyó; Del vientre del infierno clamé, Y mi voz oíste. 3Me echaste en lo profundo, en medio de los mares, Y la corriente me rodeó; Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí. 4Y yo dije: Echado soy de delante de tus ojos; Mas aún veré el santo templo tuyo. 5Las aguas me rodearon hasta el alma, El abismo me rodeó; El junco se enguedejó a mi cabeza. 6Descendí a las raíces de los montes; La tierra echó sus cerraduras sobre mí para siempre; Mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh SEÑOR Dios mío. 7Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé del Señor; Y mi oración entró hasta ti en tu santo Templo. 8Los que guardan las vanidades ilusorias, Su misericordia abandonan. 9Mas yo alabándote con voz de confesión te sacrificaré; Pagaré lo que prometí. Al SEÑOR sea el salvamento. 10Y mandó el SEÑOR al pez, y vomitó a Jonás en tierra seca.