Juan capitulo 1
La Biblia de las Américas
1En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. 2El estaba en el principio con Dios. 3Todas las cosas fueron hechas por medio de El, y sin El nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. 4En El estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. 5Y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron.
6Vino al mundo un hombre enviado por Dios, cuyo nombre era Juan. 7Este vino como testigo, para testificar de la luz, a fin de que todos creyeran por medio de él. 8No era él la luz, sino que vino para dar testimonio de la luz.
9Existía la luz verdadera que, al venir al mundo, alumbra a todo hombre. 10En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por medio de El, y el mundo no le conoció. 11A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. 12Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en su nombre, 13que no nacieron de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios.
14Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. 15Juan dio testimonio de El y clamó, diciendo: Este era del que yo decía: “El que viene después de mí, es antes de mí, porque era primero que yo.” 16Pues de su plenitud todos hemos recibido, y gracia sobre gracia. 17Porque la ley fue dada por medio de Moisés ; la gracia y la verdad fueron hechas realidad por medio de Jesucristo. 18Nadie ha visto jamás a Dios ; el unigénito Dios, que está en el seno del Padre, El le ha dado a conocer.
19Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron sacerdotes y levitas de Jerusalén a preguntarle: ¿Quién eres tú? 20Y él confesó y no negó; confesó: Yo no soy el Cristo. 21Y le preguntaron: ¿Entonces, qué? ¿Eres Elías ? Y él dijo: No soy. ¿Eres el profeta ? Y respondió: No. 22Entonces le dijeron: ¿Quién eres?, para que podamos dar respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo? 23El dijo: Yo soy LA VOZ DEL QUE CLAMA EN EL DESIERTO: “ENDEREZAD EL CAMINO DEL SEÑOR ”, como dijo el profeta Isaías. 24Los que habían sido enviados eran de los fariseos. 25Y le preguntaron, y le dijeron: Entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta ? 26Juan les respondió, diciendo: Yo bautizo en agua, pero entre vosotros está Uno a quien no conocéis. 27El es el que viene después de mí, a quien yo no soy digno de desatar la correa de su sandalia. 28Estas cosas sucedieron en Betania, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando.
29Al día siguiente vio a Jesús que venía hacia él, y dijo: He ahí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. 30Este es aquel de quien yo dije: “Después de mí viene un hombre que es antes de mí porque era primero que yo.” 31Y yo no le conocía, pero para que El fuera manifestado a Israel, por esto yo vine bautizando en agua. 32Juan dio también testimonio, diciendo: He visto al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y se posó sobre El. 33Y yo no le conocía, pero el que me envió a bautizar en agua me dijo: “Aquel sobre quien veas al Espíritu descender y posarse sobre El, éste es el que bautiza en el Espíritu Santo.” 34Y yo le he visto y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.
35Al día siguiente Juan estaba otra vez allí con dos de sus discípulos, 36y vio a Jesús que pasaba, y dijo: He ahí el Cordero de Dios. 37Y los dos discípulos le oyeron hablar, y siguieron a Jesús. 38Jesús se volvió, y viendo que le seguían, les dijo: ¿Qué buscáis? Y ellos le dijeron: Rabí (que traducido quiere decir, Maestro), ¿dónde te hospedas? 39El les dijo: Venid y veréis. Entonces fueron y vieron dónde se hospedaba; y se quedaron con El aquel día, porque era como la hora décima. 40 Uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús era Andrés, hermano de Simón Pedro. 41El encontró primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido quiere decir, Cristo ). 42Entonces lo trajo a Jesús. Jesús mirándolo, dijo: Tú eres Simón, hijo de Juan ; tú serás llamado Cefas (que quiere decir: Pedro ).
43Al día siguiente Jesús se propuso salir para Galilea, y encontró a Felipe, y le dijo: Sígueme. 44Felipe era de Betsaida, de la ciudad de Andrés y de Pedro. 45Felipe encontró a Natanael y le dijo: Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, y también los profetas, a Jesús de Nazaret, el hijo de José. 46Y Natanael le dijo: ¿Puede algo bueno salir de Nazaret ? Felipe le dijo: Ven, y ve. 47Jesús vio venir a Natanael y dijo de él: He aquí un verdadero israelita en quien no hay engaño. 48Natanael le dijo: ¿Cómo es que me conoces? Jesús le respondió y le dijo: Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. 49Natanael le respondió: Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel. 50Respondió Jesús y le dijo: ¿Porque te dije que te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que éstas verás. 51Y le dijo: En verdad, en verdad os digo que veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre.
Nueva Biblia de las Américas
1En el principio ya existía el Verbo (la Palabra), y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. 2El estaba (existía) en el principio con Dios. 3Todas las cosas fueron hechas por medio de El, y sin El nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. 4En El estaba (existía) la vida, y la vida era la Luz de los hombres. 5La Luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron (no la dominaron).
6Vino al mundo un hombre enviado por Dios, cuyo nombre era Juan. 7Este vino como testigo para testificar de la Luz, a fin de que todos creyeran por medio de él. 8No era él la Luz, sino que vino para dar testimonio de la Luz.
10El estaba en el mundo, y el mundo fue hecho por medio de El, y el mundo no Lo conoció. 11A lo Suyo vino, y los Suyos no Lo recibieron. 12Pero a todos los que Lo recibieron, les dio el derecho (el poder) de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en Su nombre, 13que no nacieron de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios.
14El Verbo (La Palabra) se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos Su gloria, gloria como del unigénito (único) del Padre, lleno de gracia y de verdad. 15Juan dio testimonio de El y clamó: “Este era del que yo decía: ‘El que viene después de mí, es antes de mí (tiene un rango más elevado que yo), porque era primero que yo.’” 16Pues de Su plenitud todos hemos recibido, y gracia sobre gracia. 17Porque la Ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad fueron hechas realidad por medio de Jesucristo (Jesús el Mesías). 18Nadie ha visto jamás a Dios; el unigénito Dios, que está en el seno del Padre, El Lo ha dado a conocer.
19Este es el testimonio de Juan, cuando los Judíos enviaron sacerdotes y Levitas de Jerusalén (Ciudad de Paz) a preguntarle: “¿Quién eres tú?” 20Y él confesó y no negó, pero confesó: “Yo no soy el Cristo (el Mesías).” 21“¿Entonces, qué?” le preguntaron “¿Eres Elías?” Y él dijo: “No lo soy.” “¿Eres el Profeta?” “No,” respondió Juan. 22Entonces le preguntaron: “¿Quién eres? Ya que tenemos que dar respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo?” 23Juan les respondió: “Yo soy LA VOZ DEL QUE CLAMA EN EL DESIERTO: ‘ENDERECEN EL CAMINO DEL SEÑOR,’ como dijo el profeta Isaías.”
24Los que habían sido enviados eran de los Fariseos, 25y le preguntaron: “Entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el Cristo (el Mesías), ni Elías, ni el Profeta?”
26Juan les respondió: “Yo bautizo en agua, pero entre ustedes está Uno a quien ustedes no conocen. 27El es el que viene después de mí, a quien yo no soy digno de desatar la correa de la sandalia.”
29Al día siguiente Juan vio a Jesús que venía hacia él, y dijo: “Ahí está el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. 30Este es Aquél de quien yo dije: ‘Después de mí viene un Hombre que es antes de mí (tiene un rango más elevado que yo) porque era primero que yo.’ 31Yo no Lo conocía, pero para que El fuera manifestado a Israel, por esto yo vine bautizando en agua.”
32Juan también dio testimonio, diciendo: “He visto al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y se posó sobre El. 33Yo no Lo conocía, pero el que me envió a bautizar en agua me dijo: ‘Aquél sobre quien veas al Espíritu descender y posarse sobre El, Este es el que bautiza en el Espíritu Santo.’ 34Y yo Lo he visto y he dado testimonio de que Este es el Hijo de Dios.”
35Al día siguiente Juan estaba otra vez allí con dos de sus discípulos, 36y vio a Jesús que pasaba, y dijo: “Ahí está el Cordero de Dios.” 37Y los dos discípulos le oyeron hablar, y siguieron a Jesús. 38Jesús se volvió, y viendo que Lo seguían, les dijo: “¿Qué buscan?” Y ellos Le dijeron: “Rabí (que traducido quiere decir Maestro), ¿dónde Te hospedas?” 39“Vengan y verán,” les dijo Jesús. Entonces fueron y vieron dónde se hospedaba; y se quedaron con El aquel día, porque eran como las cuatro de la tarde (la hora décima).
40 Uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús, era Andrés, hermano de Simón Pedro. 41El encontró primero a su hermano Simón, y le dijo: “Hemos hallado al Mesías” (que traducido quiere decir, Cristo). 42Entonces lo trajo a Jesús. Jesús mirándolo, dijo: “Tú eres Simón, hijo de Juan; tú serás llamado Cefas,” que quiere decir Pedro (Piedra).
43Al día siguiente Jesús se propuso salir para Galilea, y encontró a Felipe, y le dijo: “Sígueme.” 44Felipe era de Betsaida, de la ciudad de Andrés y de Pedro. 45Felipe encontró a Natanael y le dijo: “Hemos hallado a Aquél de quien escribió Moisés en la Ley, y también los Profetas, a Jesús de Nazaret, el hijo de José.” 46Y Natanael le dijo: “¿Puede algo bueno salir de Nazaret?” “Ven, y ve,” le dijo Felipe.
47Jesús vio venir a Natanael y dijo de él: “Ahí tienen a un verdadero Israelita en quien no hay engaño.” 48Natanael Le preguntó: “¿Cómo es que me conoces?”. Jesús le respondió: “Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.” 49“Rabí, Tú eres el Hijo de Dios, Tú eres el Rey de Israel,” respondió Natanael.
Nueva Versión Internacional
1En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. 2Él estaba con Dios en el principio. 3Por medio de él todas las cosas fueron creadas; sin él, nada de lo creado llegó a existir. 4En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad. 5Esta luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no han podido extinguirla.
6Vino un hombre llamado Juan. Dios lo envió 7como testigo para dar testimonio de la luz, a fin de que por medio de él todos creyeran. 8Juan no era la luz, sino que vino para dar testimonio de la luz. 9Esa luz verdadera, la que alumbra a todo ser humano, venía a este mundo.
10El que era la luz ya estaba en el mundo, y el mundo fue creado por medio de él, pero el mundo no lo reconoció. 11Vino a lo que era suyo, pero los suyos no lo recibieron. 12Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios. 13Estos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios.
15Juan dio testimonio de él, y a voz en cuello proclamó: «Este es aquel de quien yo decía: “El que viene después de mí es superior a mí, porque existía antes que yo”». 16De su plenitud todos hemos recibido gracia sobre gracia, 17pues la ley fue dada por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo. 18A Dios nadie lo ha visto nunca; el Hijo unigénito, que es Dios y que vive en unión íntima con el Padre, nos lo ha dado a conocer.
26?Yo bautizo con agua, pero entre ustedes hay alguien a quien no conocen, 27y que viene después de mí, al cual yo no soy digno ni siquiera de desatarle la correa de las sandalias.
29Al día siguiente Juan vio a Jesús que se acercaba a él, y dijo: «¡Aquí tienen al Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo! 30De este hablaba yo cuando dije: “Después de mí viene un hombre que es superior a mí, porque existía antes que yo”. 31Yo ni siquiera lo conocía, pero, para que él se revelara al pueblo de Israel, vine bautizando con agua».
32Juan declaró: «Vi al Espíritu descender del cielo como una paloma y permanecer sobre él. 33Yo mismo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: “Aquel sobre quien veas que el Espíritu desciende y permanece es el que bautiza con el Espíritu Santo”. 34Yo lo he visto y por eso testifico que este es el Hijo de Dios».
Reina-Valera 1960
1En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 2Éste era en el principio con Dios. 3Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. 4En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. 5La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.
6Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. 7Éste vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él. 8No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz.
9Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. 10En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. 11A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. 12Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
14Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. 15Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Éste es de quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo. 16Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. 17Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. 18A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.
19Éste es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas para que le preguntasen: ¿Tú, quién eres? 20Confesó, y no negó, sino confesó: Yo no soy el Cristo. 21Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías? Dijo: No soy. ¿Eres tú el profeta? Y respondió: No. 22Le dijeron: ¿Pues quién eres? para que demos respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo? 23Dijo: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías.
24Y los que habían sido enviados eran de los fariseos. 25Y le preguntaron, y le dijeron: ¿Por qué, pues, bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta? 26Juan les respondió diciendo: Yo bautizo con agua; mas en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis. 27Éste es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado. 28Estas cosas sucedieron en Betábara, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando.
29El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. 30Éste es aquel de quien yo dije: Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo. 31Y yo no le conocía; mas para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con agua. 32También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él. 33Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquél me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo. 34Y yo le vi, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.
35El siguiente día otra vez estaba Juan, y dos de sus discípulos. 36Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios. 37Le oyeron hablar los dos discípulos, y siguieron a Jesús. 38Y volviéndose Jesús, y viendo que le seguían, les dijo: ¿Qué buscáis? Ellos le dijeron: Rabí (que traducido es, Maestro), ¿dónde moras? 39Les dijo: Venid y ved. Fueron, y vieron donde moraba, y se quedaron con él aquel día; porque era como la hora décima. 40Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan, y habían seguido a Jesús. 41Éste halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo). 42Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro ).
43El siguiente día quiso Jesús ir a Galilea, y halló a Felipe, y le dijo: Sígueme. 44Y Felipe era de Betsaida, la ciudad de Andrés y Pedro. 45Felipe halló a Natanael, y le dijo: Hemos hallado a aquél de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret. 46Natanael le dijo: ¿De Nazaret puede salir algo de bueno? Le dijo Felipe: Ven y ve. 47Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño. 48Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. 49Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel. 50Respondió Jesús y le dijo: ¿Porque te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que éstas verás. 51Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre.
Biblia del Jubileo
1En el principio ya era la Palabra, y aquel que es la Palabra era con el Dios, y la Palabra era Dios. 2Este era en el principio con el Dios. 3Todas las cosas por él fueron hechas; y sin él nada de lo que es hecho, fue hecho. 4En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. 5Y la luz en las tinieblas resplandece; mas las tinieblas no la comprendieron. 6Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. 7Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, para que todos creyesen por él. 8El no era la luz, sino para que diese testimonio de la luz. 9Aquella Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre que viene a este mundo. 10En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por él; y el mundo no le conoció. 11A lo que era suyo vino, y los suyos no le recibieron. 12Mas a todos los que le recibieron, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios, a los que creen en su Nombre; 13los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. 14Y aquella Palabra fue hecha carne, y habitó entre nosotros; (y vimos su gloria,) gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. 15Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es del que yo decía: El que viene tras de mí, es antes de mí; porque es primero que yo. 16Y de su plenitud tomamos todos, y gracia por gracia. 17Porque la ley por Moisés fue dada, mas la gracia y la verdad por Jesús, el Cristo, fue hecha. 18A Dios nadie le vio jamás; el Unigénito hijo, que está en el seno del Padre, él nos lo declaró.
19Y éste es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas, que le preguntasen: ¿Tú, quién eres? 20Y confesó, y no negó; confesó que no era el Cristo. 21Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías? Dijo: No soy. ¿Eres tú el profeta? Y respondió: No. 22Le dijeron: ¿Pues quién eres? Para que demos respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo? 23Dijo: Yo soy la voz del que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías. 24Y los que habían sido enviados eran de los fariseos. 25Y le preguntaron, y le dijeron: ¿Por qué pues bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni profeta? 26Y Juan les respondió, diciendo: Yo bautizo con agua; mas en medio de vosotros ha estado, quien vosotros no conocéis; 27éste es el que ha de venir tras mí, el cual es antes de mí; del cual yo no soy digno de desatar la correa del zapato. 28Estas cosas acontecieron en Betábara, al otro lado del Jordán, donde Juan bautizaba.
29El siguiente día ve Juan a Jesús que venía a él, y dice: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. 30Este es del que dije: Tras mí viene un Varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo. 31Y yo no le conocía; más para que fuese manifestado a Israel, por eso vine yo bautizando con agua. 32Y Juan dio testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él. 33Y yo no le conocía; mas el que me envió a bautizar con agua, aquel me dijo: Sobre quien vieres descender el Espíritu, y que permanece sobre él, éste es el que bautiza con Espíritu Santo. 34Y yo le vi, y he dado testimonio que éste es el Hijo de Dios.
35El siguiente día otra vez estaba Juan, y dos de sus discípulos. 36Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios. 37Y los dos discípulos le oyeron hablar, y siguieron a Jesús. 38Y volviéndose Jesús, y viéndolos seguirle, les dice: ¿Qué buscáis? Y ellos le dijeron: Rabí (que declarado quiere decir Maestro) ¿dónde moras? 39Les dice: Venid y ved. Vinieron, y vieron dónde moraba, y permanecieron con él aquel día; porque era como la hora décima. 40Era Andrés el hermano de Simón Pedro, uno de los dos que habían oído de Juan, y le habían seguido. 41Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que declarado es, el Cristo). 42Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Piedra).
43El siguiente día quiso Jesús ir a Galilea, y halla a Felipe, al cual dijo: Sígueme. 44Y era Felipe de Betsaida, la ciudad de Andrés y de Pedro. 45Felipe halló a Natanael, y le dice: Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, y los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret. 46Y le dijo Natanael: ¿De Nazaret puede haber algo bueno? Le dice Felipe: Ven y ve. 47Jesús vio venir hacía sí a Natanael, y dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en el cual no hay engaño. 48Le dice Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús, y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera te vi. 49Respondió Natanael, y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel. 50Respondió Jesús y le dijo: Porque te dije, te vi debajo de la higuera, crees; cosas mayores que éstas verás. 51Y le dice: De cierto, de cierto os digo: De aquí en adelante veréis el cielo abierto, y ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del hombre.