¿Qué significa Marcos 1:36?
Después de un día ajetreado enseñando y sanando a las personas, Jesús sale de la casa de Simón Pedro para orar a solas con Dios. Cuando los discípulos se despiertan, Simón Pedro, Andrés, Jacobo y Juan, se dan cuenta de que Jesús no está allí, y van a buscarlo. Esta no era la primera vez que alguien buscaba a Jesús mientras él estaba con Dios; cuando tenía doce años, Jesús se quedó en Jerusalén para hablar con los eruditos judíos mientras sus padres lo buscaban (Lucas 2:41–51).Es interesante notar que Jesús no se preocupa demasiado por lo que los discípulos podrían haber pensado. Jesús no los despierta y les dice a dónde va, y tampoco les pide que vayan con él; Jesús necesita silencio y soledad para orar, y no se siente culpable por hacerlo de esa manera. Como un padre que se levanta temprano para tener un momento de tranquilidad antes de que los niños se despierten, Jesús cuida de Sus propias necesidades espirituales. Jesús no está pecando al escabullirse de los discípulos para que tengan que buscarlo. De la misma manera, no deberíamos sentirnos mal cuando necesitamos un descanso de nuestras obligaciones para reconectarnos con Dios.
Este tiempo a solas con el Padre parece ser un momento de preparación para la siguiente etapa de Su ministerio público, lo que le llevaría a abandonar Cafarnaún y predicar en otras aldeas. Otra observación importante es analizar la manera en que Jesús responde al hecho de conseguir una popularidad casi instantánea. Jesús no busca la fama, sino que prefiere el tiempo a solas con el Padre Celestial; Su objetivo no es complacer a las personas, sino hacer la voluntad de su Padre en el cielo, lo cual nos sirve como un ejemplo esencial: no se nos llama a buscar nuestra propia gloria sino a darle gloria a Dios en todas las cosas (Colosenses 3:17).