¿Qué significa Marcos 10:12?

En el siglo II a.C., a las mujeres romanas se les concedía el derecho a divorciarse de sus maridos, pero las mujeres judías todavía no pueden hacerlo en la actualidad. Este versículo entonces se refiere a que la mujer dejaba a su esposo sin divorciarse oficialmente y luego se casaba con otro hombre; o Jesús podría estar refiriéndose a las mujeres gentiles, que formaban gran parte de la audiencia de Marcos. Un ejemplo destacado en ese momento fue Herodías. Herodías se divorció de su marido para casarse con su medio hermano, Antipas, quien gobernaba Galilea y Perea, donde Jesús está ahora. De hecho, fue Herodías quien provocó el asesinato de Juan el Bautista después de que él condenara su matrimonio con Antipas (Marcos 6:14–29).

Las palabras de Jesús en Mateo 5:32 son más fuertes. Dice que, si alguien se divorcia de su esposa por cualquier motivo que no sea el adulterio, "hace que ella adultere". A las mujeres no se les permitía tener propiedades. Por lo general, sus hijos las mantenían. Si un hombre se divorciaba de su esposa, el hombre se quedaba con los niños. Entonces, para sobrevivir, a la mujer se le requería casarse nuevamente, pero hacerlo significaba cometer adulterio.

Las palabras de Jesús aquí responden a una pregunta que le hicieron los fariseos para atraparlo. Jesús está condenando a los hombres que despiden a sus esposas por razones triviales, y no está hablando con alguien angustiado por la posibilidad de un divorcio, atrapado en un matrimonio abusivo o pensando en volver a casarse después de un divorcio. Casarse después de divorciarse por motivos que no sean bíblicos nos conduce a cometer adulterio, pero Dios santifica el nuevo matrimonio como cualquier otro. Volver a casarse no significa que vivamos en un estado de pecado continuo, y Jesús dice que todo el que mira "sexualmente" a alguien que no es su propio cónyuge ha cometido adulterio (Mateo 5:28). Hay muy pocas personas en el mundo que sean sexualmente puras.