¿Qué significa Marcos 10:19?

Un hombre le ha preguntado a Jesús cómo puede heredar la vida eterna, y Jesús le responde enumerando la mayoría de los mandamientos que tienen que ver con amar a los demás (éxodo 20:12–17). En Mateo, Jesús añade: "honra a tu padre y a tu madre" (Mateo 19:19). En Marcos, Jesús añade que no se debe defraudar. "No defraudar" es una declaración que no aparece en los Diez Mandamientos, aunque la ley mosaica sí habla de ello. Levítico 19:35 dice: "no sean injustos en el juicio, ni hagan trampa al medir terrenos, o al pesar o medir algo". Deuteronomio 25:13–16 también exige que los judíos no engañen con sus pesos y medidas, terminando con "ciertamente al Señor tu Dios le repugna todo aquel que comete esta clase de injusticia". Puede ser que Jesús use el defraudar como una consecuencia natural de la codicia, el décimo mandamiento. Debido a que el joven es rico, su tentación hacia la codicia podría haberse referido al hecho de engañar a las personas durante los negocios que hacía.

Antes de la crucifixión, Jesús envió a los discípulos a predicar el evangelio del arrepentimiento (Marcos 6:12) tal y como lo hizo Juan el Bautista (Marcos 1:4). Dentro de ese tipo de evangelismo directo, no hay lugar para la posibilidad de que alguien sea lo suficientemente bueno como para merecer la salvación. El evangelio nos dice que Dios perdona, no que podamos ser perfectos. Durante Sus interacciones, sin embargo, Jesús es más circunspecto: hace que Sus oyentes se den cuenta de que las buenas obras y las vidas rectas de las que están tan orgullosos nunca podrán ser suficientes; de hecho, tendrían que "mutilarse" para escapar de la tentación (Marcos 9:43–48). Una vez que la audiencia de Jesús se dé cuenta de que deben acercarse a Dios sin poder y sin mérito, tal y como los niños lo hacen (Marcos 10:14), entonces estarán listos para arrepentirse.