¿Qué significa Marcos 10:41?
Los eruditos suponen que los discípulos están irritados porque Jacobo, Juan y su madre (Mateo 20:20–21) tienen la audacia de pedirle a Jesús las cosas que los demás supuestamente también querían. El texto apoya esta idea, ya que las palabras de Jesús sobre un tipo de liderazgo basado en el servicio están dirigidas hacia todos ellos (Marcos 10:42–45).Santiago, el pastor de la iglesia en Jerusalén y el medio hermano de Jesús a través de María, habla de lo que le sucede a un grupo cuando los deseos egoístas comienzan a aparecer. Santiago dice: "si ustedes desean algo, y no lo obtienen, entonces matan. Si arden de envidia y no consiguen lo que desean, entonces discuten y luchan. Pero no obtienen lo que desean, porque no piden; y cuando piden algo, no lo reciben porque lo piden con malas intenciones, para gastarlo en sus propios placeres" (Santiago 4:2–3). Los discípulos no llegan al punto de asesinar a nadie, pero sí que se enojan. La ambición personal no solo es impropia dentro del contexto de un liderazgo cristiano, sino que también causa conflicto en la iglesia (Marcos 9:50).
La política de la iglesia puede agotar la paciencia del santo más grande. A diferencia de los ciudadanos, quienes están sujetos a un gobierno civil con leyes estrictas, a la aplicación de la ley y a un líder, Dios espera que los miembros de su iglesia sean maduros y amorosos a través de sus propias decisiones. Si otro creyente peca contra nosotros, tenemos instrucciones sobre cómo confrontarlo gentilmente bajo la sumisión del liderazgo de la iglesia (Mateo 18:15–20). Dios le encarga a la iglesia que reprenda y, si es necesario, castigue a aquellos que se niegan a arrepentirse (1 Corintios 5:1–13). Y aunque debemos someternos y honrar el liderazgo de la iglesia (Hebreos 13:17; 1 Timoteo 5:17), no debemos hacerlo a ciegas (1 Timoteo 5:19–20).