¿Qué significa Marcos 11:1?
En la era de Jesús, Galilea era un territorio judío separado geográficamente de Judea por Samaria. Samaria era el distrito que quedó de cuando los asirios destruyeron el reino del norte de Israel (2 Reyes 18:9–12). Los israelitas que permanecieron en el área o regresaron más tarde, se casaron con los colonos que trajo Asiria, creando una etnia mixta: los samaritanos. Debido a que los samaritanos perdieron su etnia judía y el hecho de que adoraban ídolos, los judíos tradicionales consideraban a los samaritanos con desdén (Juan 4:9). Cuando los judíos de Galilea necesitaban ir a Jerusalén, por lo general cruzaban el río Jordán al sur del mar de Galilea, viajaban hacia el sur a través de Decápolis y Perea y regresaban por un lugar cerca de Jericó. Aunque Jesús se había llevado a los discípulos a través de Samaria en el pasado (Juan 4:1–45) e incluso convirtió a un samaritano en el héroe de una de Sus parábolas (Lucas 10:25–37), aparentemente esta vez tomó la ruta tradicional de Galilea.Por supuesto, Jesús no está solo. Además de los doce discípulos, varias mujeres viajan con Jesús para atenderle en Sus necesidades (Marcos 15:40–41). Además, muchas personas de Galilea viajan a Jerusalén para la Pascua.
El día que Jesús llega a Betania, seis días antes de la Pascua, tiene una comida con María, Marta y Lázaro. María es la hermana de Marta, con quien Jesús habló sobre cuáles deben ser nuestras prioridades (Lucas 10:38–42), y Lázaro, a quien Jesús resucitó de entre los muertos (Juan 11:1–44). Después de la cena, María unge Sus pies con un perfume caro y enjuaga Sus pies con su cabello (Juan 12:1–8).
María aparentemente hace esto nuevamente dos días antes de la crucifixión en la casa de Simón el Leproso (Mateo 26:6–13; Marcos 14:3–9). Aunque los detalles son muy similares, incluido el hecho de que el perfume era muy caro, las objeciones de los discípulos por el gasto y los detalles de la respuesta de Jesús son lo suficientemente diferentes como para que algunos eruditos piensen que el relato de Juan podría ser una segunda ocasión diferente de la que Marcos y Mateo registran en sus evangelios.