¿Qué significa Marcos 11:6?
Dos discípulos han llegado a una aldea en el Monte de los Olivos, posiblemente Betfagué, para tomar una burra y un burrito que están atados en la calle. Jesús les advierte a los dos que serán desafiados por hombres que estarán cuidando a los animales, y que deben responder que el Señor necesita los burros y se los devolverá en breve (Marcos 11:3). En realidad, no se nos dice quién es "el Señor". Algunos eruditos piensan que es el dueño de la burra y el burrito. Varias personas que conocen a Lázaro y saben que resucitó de entre los muertos han ido a ver a Jesús (Juan 11:38–44; 12:9), por lo que es posible que el dueño esté con Jesús en Betania y le haya dado permiso para usar sus animales. También es posible que Jesús simplemente supiera que el burro estaría allí y que el dueño estaría dispuesto a prestarle el animal.De hecho, no sabemos si los hombres están en Betfagué, donde Jesús pasará con la multitud gritando "Hosanna", o si los hombres saben de Lázaro y que Jesús lo resucitó de entre los muertos. Sin duda, llegarán a saber más durante la procesión que se dirigirá hacia Jerusalén, durante la cual la gente tendió ramas y mantos en el suelo para adornarle el camino al Mesías; también escucharán información sobre la crucifixión. Por otro lado, lo que sí saben estos hombres es que dos hombres vinieron a recoger los burros y dejaron que los discípulos de Jesús se los llevaran.
Estos hombres desconcertados tienen un papel importante durante la entrada triunfal de Jesús, no por nada de lo que hacen, sino porque obedecen las instrucciones de los discípulos. Para formar parte de la historia de Jesús, nosotros también tenemos que hacer los mismo, obedecer con fe lo que Jesús nos dice que hagamos en todo momento.