¿Qué significa Marcos 12:22?
Los saduceos le preguntan a Jesús: si una mujer ha tenido siete matrimonios legales, pero no ha tenido hijos, ¿quién de ellos es su esposo en la otra vida (Marcos 12:23)? La ley mosaica dice que todo matrimonio es lícito y justo, pero una mujer no puede tener más de un esposo a la vez, una preferencia cultural que no se menciona en la ley mosaica. En la otra vida, presumiblemente, la mujer y los siete hombres estarían presentes. De acuerdo con los puntos de vista rígidamente literales de los saduceos, esto produce una falacia lógica, una que interpretan bajo la presunción de que no hay vida después de la muerte.Reductio ad absurdum es una herramienta de lógica en la que, para demostrar que algo es verdad, se demuestra lo absurdo que sería aceptar lo contrario. El hecho de que los saduceos dijeron "7 esposos" no tiene ningún significado inherente, sino que solo estaban intentando proponer un número absurdo de esposos. El argumento sería igualmente válido si la mujer hubiera tenido solo dos esposos, y el hecho de que la mujer fuera viuda o se hubiera divorciado no era importante.
Pero, para los saduceos, la cuestión cubre una preocupación mayor. Sin la resurrección, la única "vida" después de la muerte que pueden esperar es dejar su legado a través de sus hijos. Los saduceos tienden a ser la aristocracia de Jerusalén, así como los sumos sacerdotes, pero toda la riqueza y la autoridad del mundo son inútiles sin alguien a quien pudieran pasárselas. El hecho de que no creen en la resurrección provoca que continuamente se enfrenten a un estado de ambigüedad y oscuridad en cuanto a sus propias vidas y su legado en la tierra.
La respuesta de Jesús es que la rígida insistencia de los saduceos de que no hay otra vida los ha cegado hacia otras verdades espirituales más importantes. Las Escrituras judías demuestran que hay vida después de la muerte cuando Dios le declara a Moisés que él es el Dios de Abrahán, Isaac y Jacob (éxodo 3:6). Si él es su Dios, deben estar vivos. En cuanto a la pregunta de los saduceos, la comprensión del matrimonio debe interpretarse a través de esta mayor verdad espiritual: el matrimonio no existe en el cielo (Marcos 12:24–27).