¿Qué significa Marcos 12:27?
Los saduceos han usado una ley sobre el matrimonio para intentar refutar la existencia de la otra vida (Marcos 12:18–23). En respuesta, Jesús cita las palabras que Dios usó para identificarse a sí mismo y para demostrar que la resurrección es real. Esta confrontación ilustra la diferencia entre la eiségesis y exégesis, las cuales se pueden describir como "leer desde nuestra perspectiva" y "leer desde la perspectiva del texto".La eiségesis interpreta las Escrituras a través de una cosmovisión preconcebida. Utiliza las Escrituras fuera de contexto para demostrar una creencia en particular. La creencia es lo primero y el texto escrito se interpreta de modo que finalmente se adecúe con esa noción preconcebida. En este caso, los saduceos creen que dejamos de existir después de morir. Para probar esa creencia, buscan en el Antiguo Testamento un pasaje que confirme su parcialidad.
Lo que encuentran es el pasaje sobre el matrimonio levirato. Si el marido de una mujer muere antes de que ella tenga hijos, ella se casará con el hermano del hombre. De esta manera, la mujer no tiene que dejar la seguridad del hogar de sus suegros, obtiene un hijo que la cuida y su primer marido acaba teniendo un heredero. La situación hipotética de los saduceos es que el marido de una mujer muere y ella acaba casándose con seis de sus hermanos, y finalmente no tiene hijos con ninguno de ellos. Dado que la idea de que una mujer esté casada con siete hombres en la otra vida es algo ridícula, los saduceos infieren, por lo tanto, que no hay vida después de la muerte.
Jesús usa la exégesis para interpretar las Escrituras. La exégesis analiza el pasaje en contexto, tal y como se presenta y se pretende entender, y deriva verdades espirituales del pasaje mismo. Jesús usa éxodo 3:6 para demostrar que Dios declaró que aún era (y es) el Dios de aquellos que habían muerto físicamente. Si todavía es su Dios, entonces deben existir, por lo que debe haber una vida después de la muerte. Una interpretación exegética de la ley no deduce que el matrimonio levirato demuestre que el más allá no existe, sino que deduce que en la otra vida el matrimonio no existe (Marcos 12:24–25).
El mismo error que los saduceos cometieron es a menudo cometido por los críticos modernos de la Biblia, quienes acaban deduciendo conclusiones absurdas y no se dan cuenta de que tal absurdidad solo refuta sus suposiciones, y no las Escrituras en sí.