¿Qué significa Marcos 12:34?
Uno de los escribas, un experto en la ley mosaica, le pidió a Jesús que identificara el mandamiento más importante. Jesús responde que, si conocemos a Dios, amamos a Dios y amamos a los demás, cumpliremos con toda la Ley. El escriba responde que este mandamiento triple incluso se sobrepone al sistema de ofrendas y sacrificios que Dios desarrolló para cubrir los pecados de los israelitas y honrarlo.La frase "reino de Dios" se ha interpretado en el sentido de "ir al cielo". Si bien el cielo es ciertamente parte del reino de Dios, la frase abarca mucho más: se refiere a cualquier situación en la que se exhiban la gloria y la autoridad de Dios. En este caso, se refiere al hecho de que el escriba reconoce el espíritu de la Ley, y cómo ese espíritu reemplaza los detalles de la Ley. Finalmente, este reconocimiento del espíritu de la Ley le ha permitido tener una comprensión más íntima de la verdad del plan de salvación de Dios. Mientras discutían sobre la Ley, el escriba se había acercado a tientas a la realidad de la que Jesús estaba hablando.
Pensándolo bien, ésta es una declaración provocativa. Las ideas de este escriba, que se identifica con un grupo de líderes religiosos que intentan arrestar a Jesús, son afirmadas por Jesús, y de hecho Jesús está cerca de aceptarlo, el mismo Jesús que recientemente volcó las mesas de los comerciantes que trataban los sacrificios como una industria de negocio (Marcos 11:15–19). Algunos líderes entienden y creen en Jesús, pero temen la vergüenza del rechazo de los fariseos y la pérdida de la aprobación del pueblo (Juan 12:42–43). Otros creen y siguen a Jesús en secreto (Juan 19:38).
Después de que los herodianos y los fariseos (Marcos 12:13) le preguntan a Jesús acerca de los impuestos, Su respuesta los deja callados (Lucas 20:26). Después de que Jesús les responde a los saduceos sobre la resurrección, ellos también se quedan callados (Lucas 20:40). Ahora que Jesús no solo les ha respondido, sino que le ha dado ánimo a un escriba, este grupo también se queda sin saber qué decir. Una vez que Jesús le muestra a la multitud que el Mesías gobernará por encima de David, nadie se atreverá a preguntarle nada más (Mateo 22:46).