¿Qué significa Marcos 13:25?
Apocalipsis 19 nos da una descripción más detallada del "gran poder y gloria" de Jesús. Llegará en un caballo blanco, sus ojos serán como fuego y su manto estará teñido de sangre. Su ejército lo seguirá en caballos blancos. Una espada aguda saldrá de su boca y destruirá las naciones. Traerá la furia y la ira de Dios (Apocalipsis 19:11–16). Si bien el rapto sacará a los creyentes de la tierra, durante la segunda venida de Jesús, los que no creen serán destruidos y aquellos que llegaron a confiar en Cristo durante la tribulación permanecerán en la tierra."Hijo del Hombre" es una de las formas más comunes en las que Jesús se describe a sí mismo. Daniel cuenta cómo el Anciano entrado en años le dará a "uno como un hijo de hombre dominio, gloria y un reino eterno sobre todos los pueblos, naciones y lenguas" (Daniel 7:13–14). El uso de este título por parte de Jesús ha confundido a los discípulos acerca de lo que el Mesías había venido a hacer. Los discípulos pueden entender cómo Jesús puede ser el "Hijo del Hombre" a quien Dios le ha dado un reino, pero no pueden entender cómo esa misma figura victoriosa se relaciona con el "Siervo Sufriente" de Isaías 53, quien es despreciado y rechazado por los hombres. Jesús les da una pista aquí: el Hijo del Hombre no vendrá en Su gloria hasta el fin de los tiempos. Desde ahora hasta entonces, el Siervo sufriente debe morir (Marcos 8:31; 9:31; 10:33–34).
La presencia de Dios suele ir acompañada de nubes. Una nube guió a los israelitas durante el día (éxodo 13:21). Dios protegió a Moisés de Su gloria con una nube (éxodo 19:9); y Dios apareció durante la transfiguración de Jesús como una nube (Marcos 9:7). Dios parece usar nuestros cielos literales como una metáfora de los cielos espirituales en los que él vive. Las nubes, entonces, actúan como una especie de umbral entre los reinos.
Esta redacción, cuando se combina con Marcos 13:29, es similar al rapto en el hecho de que Jesús descenderá del cielo y reunirá a Sus seguidores (1 Tesalonicenses 4:15–17). Hay al menos tres diferencias identificativas entre el rapto y la segunda venida. En realidad, no es necesario que suceda nada en la historia del ser humano antes del rapto, pero toda la tribulación debe pasar antes de la segunda venida de Jesús. El rapto tendrá lugar en un solo momento, sin ostentaciones (1 Corintios 15:50–54), a diferencia del gran esperpento de la segunda venida que se está describiendo aquí; y, durante el rapto, Jesús permanecerá en las nubes (1 Tesalonicenses 4:17), mientras que la segunda venida marcará Su regreso físico a la tierra (Zacarías 14:4).
