¿Qué significa Marcos 14:19?
Esta es una reacción interesante a las palabras de Jesús. Durante tres años, los discípulos han soñado con lo que significaría para ellos formar parte del reino de Jesús (Mateo 19:28; Marcos 10:35–37). Incluso durante esta comida, están discutiendo sobre quién es el más grande (Lucas 22:24–30); y rechazan o no comprenden las profecías de Jesús sobre el hecho de que el futuro no iba a ser nada de lo que ellos se esperaban (Marcos 8:31–33; 9:30–32; 10:32–34).Ahora, Jesús les dice que uno de ellos lo traicionará. Con estas palabras, la confianza de los discípulos se rompe temporalmente. Ellos confían en la predicción de Jesús, y por una vez, sus pensamientos se están centrando en el poder y la autoridad que iban a perder, sino que están genuinamente afligidos y llenos de un humilde temor, un temor que era poco común para ellos. Cada discípulo está mirando en su corazón para ver si tiene la capacidad de traicionar a Jesús, y cada uno tiene miedo de hacerlo.
Finalmente, solo un discípulo traicionará a Jesús. Otro negará conocerlo (Marcos 14:66–72), y diez más lo abandonarán (Marcos 14:50), y solo Juan regresará en algún momento para presenciar la crucifixión (Juan 19:26–27). Es importante considerar las razones por las que estas tres reacciones expresan tres condiciones teológicas diferentes.
Los lectores deben entender que, en este punto, los discípulos están bajo el antiguo pacto y se adhieren a una teología judía de la salvación. La manera en la que entendían la expiación por el pecado está completamente ligada a los sacrificios que realizan; todavía no tienen la morada del Espíritu Santo (Hechos 2:1–4) quien los sellará para el resto de la eternidad (Efesios 1:13–14). Los discípulos se "esparcirán", una palabra que viene de la raíz griega diaskorpizo. Demostrarán que por sí mismos son solo paja, la cual el viento puede arrastrar fácilmente.
Pedro "negará" a Jesús, una palabra que viene de la raíz griega aparneomai; decidirá no identificarse con el Hombre al que ha seguido y con el que se ha comprometido durante los últimos tres años.
Ambas infidelidades son recuperables. Después de la resurrección, los discípulos volverán a reunirse con Jesús y Pedro pasará el resto de su vida identificándose fuertemente con Cristo.
Judas, sin embargo, "traiciona" a Jesús, una palabra que viene de la raíz griega paradidomi. Tal y como un apóstata lo haría, Judas rompe de forma consciente y permanente su asociación con Jesús. Judas parecía estar con Jesús y había escuchado lo que Jesús tenía que decir, pero rechazó la enseñanza de Jesús y se apartó (1 Juan 2:19). Quizás lo peor de todo es que cuando se da cuenta de su error, en lugar de arrepentirse, se aleja deliberadamente de cualquier posibilidad de ser perdonado (Mateo 27:3–10).
Es bueno hacer lo que hacen los discípulos aquí: considerar cómo estamos traicionando a Jesús en nuestras vidas. Sin embargo, no sea como Judas. Recuerde que, sin importar cómo estamos traicionando a Dios, él nos perdonará si nos volvemos hacia él y le pedimos perdón.