¿Qué significa Marcos 14:38?
Jesús acaba de despertar a Pedro, Jacobo y Juan, quienes se durmieron mientras Jesús oraba en el huerto de Getsemaní. Jesús les ha dicho que "se mantuvieran despiertos", es decir, que prestaran mucha atención y evitaran caer en la tentación. El tiempo verbal usado para "mantenerse despierto" y "orar" indica que la orden que Jesús les dio era una orden que tenían que obedecer no en un instante en particular, sino durante un período de tiempo largo. Jesús aclara aquí que evitar el pecado es la razón por la que deben orar."Espíritu" proviene de la raíz griega pneuma, y existe un continuo debate sobre la naturaleza exacta del corazón, el alma, la mente y el espíritu. Aquí, "espíritu" se refiere a la parte de una persona que reconoce e interactúa con el mundo no físico. Su contraparte es la "carne", que proviene de la raíz griega sarx. Literalmente, la carne es la parte física de una persona; lo espiritual se refiere a la naturaleza pecaminosa (no física) de los incrédulos y los impulsos pecaminosos de los creyentes. La parte de nosotros que se conecta con Dios puede tener el deseo de obedecerle y seguirle, pero la carne no tiene la fuerza suficiente como para hacer el bien simplemente porque Dios se lo diga.
Sin la ayuda del Espíritu Santo, el cual nos da una nueva naturaleza, los tres discípulos no pueden escuchar la advertencia de Jesús de mantenerse despiertos y orar contra la tentación. Cuando Judas viene con los guardias de los sacerdotes para arrestar a Jesús, Pedro sí que actúa. Cuando desenvaina su espada, ataca, y le corta la oreja de Malco, el siervo del sumo sacerdote (Juan 18:10), cree que se está rebelando contra el liderazgo judío, pero en realidad se está rebelando contra Jesús. Al igual que su catastrófico y satánico fracaso en Marcos 8:31–33, Pedro rechaza el hecho de que Jesús tenga que morir y hace lo que puede para evitarlo. Jesús nuevamente castiga a Pedro por intentar apartarlo de la obra de su Padre (Juan 18:11). Jesús entonces sana a Malco, su enemigo que ha venido a arrestarlo y a llevárselo a los que finalmente lo condenarán a muerte (Lucas 22:51).
Jesús ya ha profetizado que Pedro negará tres veces el hecho de que conoce a Jesús (Marcos 14:26–31). El ataque de Pedro contra el siervo del sumo sacerdote muestra que él no se mantiene alerta contra la tentación ni mantiene su fe en Jesús y el plan de Dios. Es muy fácil responder al miedo actuando físicamente, pero Jesús solo quiere que tengamos fe.