¿Qué significa Marcos 14:45?
"Maestro" (Rabino en hebreo) significa "señor honorable". Los judíos usan esta palabra para dirigirse a su maestro. Los discípulos lo usan con Jesús con regularidad (Marcos 9:5; 11:21; Juan 1:49; 4:31; 6:25). En muchos lugares del mundo, las personas se saludan con besos. Este no es un acto romántico o sexual, sino una muestra de amor fraternal. El hecho de que Judas besa a Jesús muestra que Judas era muy inteligente. Los discípulos podrían llegar a confundirse con los guardias que acompañaban a Judas, pero el saludo de Judas los tranquilizaría el tiempo suficiente como para que los guardias se acercaran a Jesús aún más.Por supuesto, el saludo de Judas también es increíblemente hipócrita, y Jesús se lo recrimina (Lucas 22:48). Judas ha seguido a Jesús durante tres años y parece ser Su discípulo devoto. Los otros once no son completamente nobles tampoco, ya que siguen a Jesús en gran parte porque esperan gobernar una vez que él trajera Su reino (Mateo 19:28). Sin embargo, aunque una de las cosas que más deseaban hacer era gobernar junto a Jesús en Su reino, al mismo tiempo lo querían de verdad y no les importaba gobernar bajo Su autoridad (Marcos 10:35–37).
Los eruditos continúan debatiendo sobre la motivación de Judas para traicionar a Jesús. Algunos dicen que "Iscariote" es un término que asocia a Judas con los Sicarios, la fuerza asesina de los Zelotes. Si es así, es posible que Judas se haya dado cuenta de que Jesús no iba a liderar una rebelión militar y política con el fin de liberar a los judíos de sus gobernantes romanos. Por lo tanto, Judas considera la situación, y decide traicionarlo por dinero.
La Escritura no dice si Judas era un Zelote, pero sí dice que le gustaba el dinero. Cuando María de Betania gastó el salario de un año en perfume para Jesús, Judas se quejó de que debería habérselo dado a los pobres; realmente, lo que Judas quería decir era que preferiría que ella pusiera el dinero en un lugar donde él pudiera robarlo más fácilmente (Juan 12:6).
Satanás entra en Judas antes de hablar con los principales sacerdotes acerca de Jesús (Lucas 22:3–4) y nuevamente cuando Judas sale de la cena de Pascua para coordinar el arresto (Juan 13:27). No obstante, Satanás no le obliga a Judas a hacer nada que no esté dispuesto a hacer. Satanás simplemente actúa como un catalizador para que Judas se mueva de acuerdo con sus planes.
Satanás aparentemente confunde la mente de Judas también para que no comprenda las implicaciones de lo que está haciendo. Judas no comprende que el Sanedrín manipulará con éxito a los funcionarios romanos para que crucifiquen a Jesús. Cuando Judas se da cuenta de hacia dónde le han llevado sus acciones, intenta deshacer lo que ha hecho. Sin embargo, es demasiado tarde y, en lugar de pedirle perdón a Jesús, Judas se suicida (Mateo 27:3–10).
Todo esto debería enseñarnos cosas muy importantes. Dios debe tener razones suficientes como para darnos reglas de conducta que puedan mejorar nuestras relaciones. Dios se ofrece para obrar en nuestro corazón para eliminar cosas como la codicia, para que nuestras acciones egoístas no lastimen a los demás. Cuando actuamos de manera egocéntrica, no nos damos cuenta de las posibles repercusiones que nuestras acciones y decisiones pueden traer consigo. Jesús dice: "el que es confiable en lo poco, también lo es en lo mucho; y el que no es confiable en lo poco, tampoco lo es en lo mucho" (Lucas 16:10). Esto es cierto cuando nos referimos a Judas, quien hizo cosas como robar de la bolsa de dinero de los apóstoles y vender a Jesús por dinero.