¿Qué significa Marcos 14:47?
Los otros evangelios añaden más información sobre esta situación. Jesús admite que él es el Jesús de Nazaret que están buscando, y se identifica con tal poder que los guardias se caen al suelo (Juan 18:4–6). Luego negocia la liberación de los once discípulos restantes. A lo largo de Su ministerio, Jesús ha mantenido a salvo a los once (Juan 17:12), y todavía no es el momento de que se enfrenten al peligro (Juan 18:8–9). Poco después, Pedro desenvainó su espada y le cortó la oreja a Malco (Juan 18:10).Los discípulos todavía están pensando que Jesús liberará a los judíos del dominio romano y ellos gobernarán bajo Su mandato. Cuando presumen de autoridad, lo hacen principalmente dándoles órdenes a las personas (Marcos 9:38; 10:13). Pedro se toma esto mucho más en serio, hasta el punto de llegar a usar la violencia, y Jesús responde con dureza. Primero, Jesús sana a Malco, para que los guardias no tuvieran ninguna razón para arrestar a Pedro (Lucas 22:51) y, nuevamente (Marcos 8:31–33), reprende a Pedro por tratar de impedirle obedecer a Dios (Mateo 26:52–54; Juan 18:11). Luego, Jesús señala que el uso de la violencia siempre conduce hacia un estilo de vida de violencia con terribles consecuencias (Mateo 26:52). Jesús también pone la situación en perspectiva, ya que él mismo podría pedirle ayuda a Dios y Dios enviaría doce legiones de ángeles para defenderlo, pero no lo hace, porque este arresto debía ocurrir de acuerdo con las Escrituras (Mateo 26:53–54).
El acto impetuoso de Pedro provoca que Pedro mismo rompa la promesa que le hizo a Jesús (Marcos 14:31). Cuando llegaron por primera vez a Getsemaní, Pedro dijo que nunca negaría conocer a Jesús. Más tarde, Pedro estará en el patio del sumo sacerdote, escuchando al Sanedrín interrogar y golpear a Jesús; quizás Pedro le continuó siendo fiel a Jesús, tal y como lo hizo Juan, aunque Pedro también estará rodeado de amigos, compañeros de trabajo, conocidos y un pariente del hombre al que acaba de intentar mutilar (Juan 18:26–27).
Fueran compañeros apóstoles o no, Juan y Pedro parecen tener algún tipo de rivalidad entre ellos. Si bien los evangelios sinópticos de Mateo, Marcos y Lucas dicen que "alguien" que estaba con Jesús le cortó la oreja al sirviente, el único que identifica a esta persona como Pedro es Juan (Juan 18:10). Juan también señala en el evangelio que él era más rápido que Pedro (Juan 20:3–4).