¿Qué significa Marcos 14:5?
Juan 12:2–8 menciona un relato muy similar que ocurrió cuatro días antes. Juan dijo que la persona que se quejó fue Judas Iscariote, a quien no le importaban los pobres, sino que estaba más preocupado por tener la oportunidad de robar el dinero. Un denario es el salario diario de un trabajador. Eliminando los sábados y otros días festivos especiales, 300 denarios serían aproximadamente los ingresos de un año. Marcos 6:37 dice que doscientos denarios son suficientes como para alimentar al menos a 5.000 personas, por lo que se presume que trescientos denarios podrían alimentar al menos a 7.500 personas.Nunca se nos dice por qué la mujer tiene un perfume tan caro. En muchas culturas a lo largo de la historia, a las mujeres se les ha restringido la posesión de tierras, negocios y otras propiedades. Sin embargo, podían poseer ropa y joyas; entonces, podría ser que este perfume sean los ahorros de su vida o incluso su dote.
La relación que Jesús tiene con el dinero confunde fácilmente a aquellos que son más prácticos y están más apegados a las cosas mundanas. Jesús describe su falta de posesiones como un hecho simple de la vida, no como algo que se deba cambiar (Mateo 8:19–20). Jesús aprueba al joven rico por su fiel adhesión a los mandamientos con respecto al trato piadoso hacia los demás, pero desafía la dependencia que tiene hacia el dinero (Marcos 10:17–22). Jesús no le dijo que entregara sus riquezas porque eso lo salvaría, sino para que nada se interpusiera entre él y Dios. En el templo, Jesús explica que dar mucho, incluso para los propósitos de Dios, es un estándar mundano, mientras que dar con un corazón amoroso y sacrificado honra a Dios, sin importar la cantidad que se esté ofreciendo (Marcos 12:41–44).
Aunque la ofrenda de esta mujer es extravagante, la forma en que se la ofrece a Jesús indica mucho mejor que sus intenciones son más importantes que el valor del perfume en sí. Jesús está reclinado en una mesa cuando ella se acerca valientemente (Hebreos 4:16) y vierte el perfume sobre Su cabeza. Por el contrario, el desprecio de los discípulos nos revela dónde estaban puestas sus prioridades, y parecer ser que sus prioridades no se centraban en el hecho de ser generosos. Los discípulos tenían la tendencia de ignorar a cualquiera que ellos mismos no consideraran digno de estar frente a su Maestro, incluidos los extraños (Marcos 9:38–41) y los niños (Marcos 10:13–16). De hecho, están seguros de que todas las tradiciones culturales aseguran que Jesús rescatará a Israel del dominio romano y ellos recibirán tronos para juzgar a Su lado (Mateo 19:28). La verdad del sacrificio de Jesús, la cual busca la redención del mundo, todavía se les escapa a los discípulos (Lucas 18:31–34). La iglesia no será edificada a través de una ambición terrenal, sino a través de hombres cuyos corazones de piedra mueren humillados en la cruz y que reciben corazones de carne gracias a la obra del Espíritu Santo (Hechos 2:1–4).