¿Qué significa Marcos 14:59?
En la ley mosaica, una condena requiere dos testigos (Deuteronomio 19:15). Solo hay un crimen en el que solo se necesitara solo un testigo, y ese es la violación de una mujer donde no se puedan escuchar sus gritos de ayuda (Deuteronomio 22:25–27). El Sanedrín está tratando de encontrar personas dispuestas a testificar que presenciaron a Jesús cometer un crimen. A continuación, podemos considerar varias cosas que no tienen sentido acerca de este juicio.Primero, un correcto funcionamiento de la autoridad no llevaría a una persona a arrestar a alguien primero, y luego tratar de averiguar qué crimen había cometido. Los líderes justos solo arrestan a alguien porque sospechan que esa persona cometió un crimen específico. En este caso, el Sanedrín ya había decidido hacía ya mucho tiempo que quería acabar con Jesús (Juan 11:48–53). Todo lo que están haciendo aquí es buscar una justificación para hacerlo.
Segundo, Jesús, de hecho, no ha violado la ley mosaica actual, ni las leyes civiles establecidas por los romanos. Literalmente hablando, no hay nada de qué acusarlo. De modo que la corte del Sanedrín busca personas que mientan (Mateo 26:59), lo cual es en sí mismo un crimen capital en la ley mosaica (Deuteronomio 19:18–19).
En tercer lugar, es difícil encontrar personas que puedan decir la misma mentira sin una gran cantidad de corroboración. Para los delitos capitales, dos o más testigos deben tener el mismo testimonio, pero ninguna de las historias de los testigos coincide aquí.
Algunos testigos se han presentado para afirmar que Jesús dijo que iba a destruir el templo (Marcos 14:58). Esta es una acusación útil, ya que la destrucción de una instalación religiosa iba en contra del derecho romano; pero incluso los miembros del Sanedrín saben que Jesús no dijo que él, personalmente, derribaría el templo (Juan 2:19–21). Algunos, al menos, también entienden que Jesús se estaba refiriendo a Su cuerpo, no al edificio (Mateo 27:62–64; 28:11–15).
Mientras se escribe este comentario y durante estos momentos en el mundo, este pasaje se ha vuelto muy importante para todos nosotros en nuestros tiempos modernos. El Sanedrín busca activamente pruebas falsas para respaldar sus objetivos políticos. Quizás, podríamos sentir la tentación de leer esto dos mil años después y sacudir la cabeza, sorprendiéndonos ante el nivel de arrogancia que estas personas están mostrando… pero resulta que nuestra cultura hace exactamente lo mismo, y también algunos de nosotros, personalmente. Las "noticias falsas", la información parcial, los rumores, los titulares engañosos, etc., están a la orden del día. Esto es especialmente cierto en Internet. Este engaño se cultiva cuidadosamente para reforzar lo que alguien quiere que los demás crean.
Dios valora la verdad, no las mentiras: considere que las acusaciones falsas se castigan con la muerte en la ley mosaica. Debemos tener cuidado con lo que creemos, lo que leemos y lo que transmitimos a los demás. Nuestro descuido y orgullo quizás no causen literalmente la muerte de un hombre inocente; pero siempre hay una posibilidad.