¿Qué significa Marcos 14:7?
Jesús está citando parcialmente la sección de la ley mosaica sobre el año sabático. Los israelitas estaban llamados a ser generosos con sus compatriotas pobres, tanto si los necesitados pudieran pagar como si no. Dios les dijo: "en tu tierra nunca faltarán menesterosos; por eso yo te ordeno que abras tu mano y ayudes en tu tierra a tus compatriotas, y a los pobres y necesitados" (Deuteronomio 15:11).La Pascua se ha convertido en una celebración popular y una buena oportunidad para darle a los pobres. La primavera en Israel trae la cosecha de frijoles, la cebada y el trigo, pero la ofrenda de las primicias ocurre el día después del sábado después de la Pascua judía, no se podía comer de la cosecha obtenida en la primavera hasta que no se hubiera dado la ofrenda de las primicias (Levítico 23:9–14). Eso significa que los propietarios todavía vivían de los productos del otoño anterior. Los pobres necesitaban ayuda para mantenerlos hasta que los terratenientes cosecharan sus productos y abrieran sus campos (Levítico 23:22).
Asimismo, la iglesia debe cuidar de sus pobres. Los creyentes de Jerusalén se dieron cuenta de la importante misión que tenían al ser la primera iglesia, y compartían todos sus recursos para que nadie lo pasara mal (Hechos 4:32–37). Las viudas de mayor edad y que tenía un buen carácter, pero que a su vez no tenían familia o riquezas, debían confiar en la iglesia para su bienestar (1 Timoteo 5:3–16). Las iglesias que Pablo plantó apoyaban a un gran número de creyentes en Jerusalén (Romanos 15:26; 1 Corintios 16:1–4; Gálatas 2:10). Satisfacer las necesidades de los pobres es uno de los principios que indican que le estamos siendo obedientes y fieles a Jesús (Santiago 2:14–17), y Jesús dice también que al ayudarles a los más necesitados le estamos ayudando a él también (Mateo 25:34–40).
Jesús tiene claro que darles a los pobres es algo vital, pero no debe reemplazar el evangelio. Siempre habrá momentos para darles a los pobres, pero también hay momentos para Jesús. El hecho de tener un corazón generoso representa solo uno de los dones espirituales, y solo representa una parte de lo que una vida cristiana se supone que debería ser. Gastar todo nuestro tiempo y recursos alimentando y cuidando a los pobres sin enseñarles acerca de Jesús puede resultar en que las personas que están recibiendo nuestro cuidado y nuestros alimentos, finalmente vayan al infierno.