¿Qué significa Marcos 2:1?
Después de viajar y sanar por Galilea, Jesús y Sus discípulos actuales —Andrés, Simón Pedro, Jacobo y Juan— regresan a Cafarnaún. En realidad, no está claro a qué se refiere exactamente la frase "algunos días después"; podría ser que la gira de Jesús por Galilea solo duró unos días. Esta frase podría significar que los residentes de Cafarnaún tardaron unos días en darse cuenta de que había regresado. De hecho, tampoco está claro a qué hogar había regresado Jesús, pero la mayoría de los estudiosos sugieren que es al de Andrés y Pedro. Mateo 4:12–13 dice que después de que arrestaron a Juan el Bautista, Jesús dejó Nazaret y vivió en Cafarnaún. Juan 2:12 sugiere que los hermanos de María y Jesús no eran residentes de Cafarnaún, aunque se quedaron allí por un tiempo. Aparentemente, es en Cafarnaún donde más tarde estos miembros de la familia se enfrentan a Jesús (Marcos 3:31–35).Cafarnaún es donde Jesús había sanado a la suegra de Pedro (Marcos 1:30–31), así como a muchos otros enfermos y heridos de la región (Marcos 1:32–34). Este es también el lugar desde donde Jesús se había escapado para ir al desierto a orar (Marcos 1:35–37). La casa en Cafarnaún se convierte en la sede de Su ministerio, lo cual es consistente con lo que luego les dirá a Sus discípulos (Marcos 6:7–13).
El hecho de que Jesús elija este lugar plantea una idea que vale la pena considerar: cuando viajamos por el ministerio, quizás es mejor no quedarse en el mismo lugar todo el tiempo para así aliviar la carga que se le impone a una familia cuando ésta se ofrece a sí misma como nuestros anfitriones. Al mismo tiempo, Jesús enseña que es importante tener un lugar que podamos considerar como nuestro hogar. La idea de la hospitalidad es importante en la cultura y en la Biblia. El libro de 3 Juan está dedicado a esta idea, y Hebreos 13:2 dice que los anfitriones amables pueden hospedar ángeles sin saberlo. Los invitados de Abrahán incluyeron no solo a los ángeles sino al Señor mismo (Génesis 18:1–8).
La estancia de Jesús, sin embargo, no será particularmente pacífica, ya que Su llegada se anuncia en una ciudad en la que muchas personas ya lo habían buscado para curarse, y esto promete pasar nuevamente. Esta vez, Jesús aprovechará la oportunidad para demostrar que Su poder y autoridad no solo cura nuestros cuerpos, sino la relación de un hombre pecador con Dios.