¿Qué significa Marcos 2:20?

Aquí, en los primeros días del ministerio en Galilea, Jesús hace Su primera alusión al hecho de que algún día dejará atrás a Sus seguidores. La declaración de Jesús también infiere que hay razones apropiadas para ayunar.

Mateo 6:16–18 sugiere que el ayuno para la autodisciplina y como expresión de piedad es aceptable, siempre y cuando se haga de la manera correcta. Los fariseos —líderes religiosos legalistas— ayunan abiertamente, dejando que todos sepan cuán espirituales son. Jesús dice que la atención que reciben de otros hombres será su única recompensa. Si deseamos ser bendecidos por Dios, debemos hacer cosas por él, no por la aclamación del mundo.

En Lucas 4:1–2, Jesús ayuna durante cuarenta días antes de que Satanás lo tienta. El ayuno es ciertamente apropiado para prepararse para una dificultad, pero es importante tener en cuenta que Jesús solo ayuna a tal extremo una vez, y no tiene la costumbre de hacerlo de acuerdo con lo que sabemos.

Los líderes de la iglesia primitiva ayunaban antes de tomar decisiones importantes. Los ancianos de la iglesia en Antioquía ayunaron antes de enviar a Bernabé y a Pablo a un viaje misionero (Hechos 13:1–3). Bernabé y Pablo, a su vez, ayunaron antes de nombrar a los ancianos en las nuevas iglesias que ellos mismos plantaban (Hechos 14:21–23).

Por lo tanto, el ayuno, ya sea personal o en grupo, es apropiado para los cristianos, pero no está específicamente ordenado. El ayuno debe ser voluntario y hacerse de una manera que nos acerque a Dios; e, incluso, quizás el ayunar no es una buena idea para aquellos que tienen problemas de salud específicos; la Biblia sugiere que hay otras cosas que podemos evitar temporalmente para practicar la disciplina y dedicar tiempo para buscar a Dios (1 Corintios 7:1–5).