¿Qué significa Marcos 2:21?
Algunas personas anónimas les han preguntado a los discípulos de Jesús sobre por qué no ayunan mientras que los discípulos de Juan el Bautista y los fariseos sí lo hacen. Jesús les explica que todo es una cuestión de contexto. Además del ayuno ordenado por Dios (Levítico 16:29–31) y los cuatro ayunos corporativos adicionales (Zacarías 7:3–5; 8:19), los fariseos ayunan dos veces por semana, los lunes y jueves, para practicar disciplina y expresar su piedad. Jesús no condena su ayuno, pero critica el espectáculo público que hacen de ello (Mateo 6:16–18). Tal ayuno debería ser entre ellos y Dios, y no debería usarse para llamar la atención.Jesús compara la religión rígida y seca de los fariseos con una prenda vieja. Tal y como Jesús dice, él no vino para poner un parche en el judaísmo con una nueva pieza de tela, ya que eso resultaría en la destrucción de toda la pieza de tela. En su lugar, Jesús vino para completar, renovar y convertir el judaísmo en lo que se supone que tenía que haber sido desde el principio. Jesús quiere lavar la pieza de tela hasta que se quedara tan blanca como la nieve (Salmo 51:7). Si Jesús "pusiera un parche" en el judaísmo, el parche se rompería y se separaría de la tela vieja, dejando a los judíos peor que nunca. Jesús viene a redimirlos, no a tapar agujeros.
El sustantivo traducido "rotura" proviene de la raíz griega schisma. La forma verbal schizo se usa en Marcos 15:38 para describir cómo "el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo". La cortina separaba el altar del Lugar Santísimo donde alguna vez estuvo el Arca del Pacto. Cuando Jesús es crucificado, la cortina, o velo, se rasga de arriba abajo, para mostrar que la barrera entre Dios y el pueblo ya no existe. Este mismo verbo se usa en Marcos 1:10 cuando el cielo se abre durante el bautismo de Jesús y el Espíritu Santo desciende como una paloma.
La relación de Jesús con el judaísmo no es la de un parche que se rasgará con el primer lavado de la tela, lo que la acabaría arruinando por completo. Cuando Dios divide algo, es para eliminar las barreras que lo alejan de Su pueblo.