¿Qué significa Marcos 2:25?
Los fariseos acusan a los discípulos de Jesús de deshonrar el sábado al arrancar el grano y comérselo. Según sus leyes tradicionales, esto era considerado como un acto de "trabajo" que no estaba permitido realizar en ese día en particular. En lugar de discutir sobre la ley, Jesús se concentra en las actitudes del corazón de los fariseos. Particularmente, su potencial hipocresía al defender a alguien como David que, varios cientos de años antes, hizo algo relacionado con las leyes ceremoniales que podría considerarse como algo "mucho peor".En este momento, la interacción de los fariseos con Jesús ha cambiado, y ha ido desde el asombro (Marcos 1:27), hacia una crítica silenciosa (Marcos 2:6–7), hasta el punto de tratar de sembrar dudas en Sus discípulos (Marcos 2:16). Ahora, los fariseos acusan directamente a Jesús de respaldar a sus seguidores mientras que transgreden una ley muy seria para ellos.
Las respuestas de Jesús siempre han tratado de hacer que Sus acusadores reflexionaran: sobre la Ley, las necesidades de las personas que los rodean y Su identidad. Jesús usa las propias creencias de los fariseos para mostrar cómo su propio pensamiento se ha tergiversado.
Primero Samuel 21:1–9 cuenta la historia de cómo David tenía mucha hambre y estaba tratando de conseguir comida, mientras que al mismo tiempo estaba desobedeciendo al rey Saúl. David se cuela en el tabernáculo y convence al sacerdote para que le dé cinco panes del pan continuo a él y a sus hombres. También llamado "el pan de la Proposición", éstos eran doce panes que estaban en una mesa en el tabernáculo durante una semana, y después los sacerdotes se los comían.
Siendo literales con la Ley, David no debería haberse comido el pan de la proposición. De alguna manera entonces, los discípulos tampoco deberían haber arrancado y seleccionado el grano, al menos según las tradiciones de los fariseos. Sin embargo, se supone que hay una autoridad superior a las palabras de la Ley, y ahora esa autoridad estaba allí en frente de ellos.