¿Qué significa Marcos 2:7?
Jesús acaba de declarar que los pecados de un hombre paralítico han sido perdonados. La redacción que Jesús usa en Marcos 2:5, "los pecados te son perdonados", se expresan en un tiempo pasivo particular que es común en los profetas que hablan por Dios de una manera que evite usar el nombre de Dios por temor a la blasfemia. Por lo tanto, diríamos: "Dios te perdona".En este momento, hay escribas en la casa que son fariseos expertos en la Ley Mosaica; su trabajo es enseñar las Escrituras e identificar falsos maestros. También, saben que solo Dios puede perdonar los pecados, pero no aceptan a Jesús como un profeta. En lugar de aceptar la evidencia de los milagros y las enseñanzas de Jesús y determinar que él es al menos un mensajero de Dios, deciden que de hecho Jesús es un blasfemo.
La raíz griega de la cual se toma "blasfemo" es una palabra que resulta familiar "blasphemeo". Esta palabra significa "hablar de una manera que exprese desaprobación, irrespetar, denigrar". Los escribas consideran la evidencia y determinan que Jesús está ofendiendo a Dios. Tradicionalmente, esto significa que alguien no respeta el "nombre" de Dios, lo que podría significar que esa persona no respeta Su nombre real o Su carácter. Cuando Jesús declara lo que solo Dios podría declarar, los escribas posiblemente entienden que Jesús insinúa que él es Dios, lo que blasfema contra el carácter de Dios porque Dios es uno (Deuteronomio 6:4).
Las preguntas de los escribas son válidas, pero su conclusión no lo es tanto. Hemos dicho que su trabajo era conocer perfectamente el Antiguo Testamento y, por lo tanto, las características del Mesías. Sin embargo, aunque el cautiverio de Babilonia ha reorientado a los judíos para que sigan a Dios y reconozcan que necesitan al Mesías, también están confundidos en cuanto a lo que el Mesías acabaría haciendo si viniera. Jesús revela Su identidad y Su propósito gradualmente, por lo que los escribas no deberían reconocerlo de inmediato necesariamente. Por lo tanto, deberían pasar más tiempo reflexionando sobre todo esto (Marcos 2:6) antes de enjuiciar todo lo que está pasando. El verdadero problema, tal y como se explica en Mateo 9:4, es que sus pensamientos en este caso no son sinceros, sino "malvados".