¿Qué significa Marcos 4:11?
"El reino de Dios" no se refiere al hecho de haber sido salvado e ir al cielo, aunque sí forma parte de ello. "El reino de Dios" se refiere a cualquier situación en el cielo o en la tierra que llegue a reflejar el poder, la soberanía y la santidad de Dios. Jesús está dispuesto a darles a los doce y a los otros discípulos una comprensión especial de cómo Dios está obrando en ese momento."Misterio" proviene de la palabra raíz griega musterion, de la cual obtenemos "misterio", y se refiere a algo que está oculto y que no está fácilmente disponible para el público, algo que solo se descubre y comprende a través de la revelación divina; en este caso, Jesús les da una explicación. Daniel y José experimentaron este "misterio" cuando descifraron los sueños proféticos; los sueños de Nabucodonosor y Faraón no podían ser interpretados a través de las estrellas o un libro de simbolismo estándar. Daniel (Daniel 2:18–19, 27–30, 47) y José (Génesis 41:1–36) solo entendieron los sueños porque Dios mismo les reveló lo que querían decir. En nuestro caso, los secretos se nos revelan a través de la Biblia, la cual contiene una serie de revelaciones con el fin de que todos entendamos las verdades sobre Dios.
Puede parecer injusto que los discípulos aprendan sobre este misterio y los demás no lo hicieran, pero la parábola del sembrador explica por qué ellos tienen acceso a más información. Ellos son la "buena tierra" que acepta fácilmente la semilla y la nutre hasta la germinación, "produciendo treinta y sesenta y cien veces" (Marcos 4:8). En otras palabras, eligen quedarse y continuar preguntando; también son las personas que Jesús describirá en Marcos 4:24–25 que traen una gran "medida" porque quieren entender muchas cosas. Jesús honra su corazón al concederles sus deseos. Estos discípulos representan el lado opuesto de los fariseos y herodianos, quienes buscan asesinar a Jesús (Marcos 3:6), la multitud que quiere usarlo para sus propios fines (Marcos 3:7–10) y los hermanos de Jesús que desean llevárselo (Marcos 3:21, 31).
Jesús dice que la multitud recibe todo en forma de parábola, incluso las acciones de Jesús, así como Su enseñanza verbal y los milagros físicos de Jesús, tienen un significado más profundo de lo que se ve en la superficie. Todo el ministerio de Jesús está oculto para aquellos que no profundizan en su significado. El objetivo no es esconder deliberadamente la verdad de Dios, la cual no es de naturaleza mística ni tampoco es complicada; sino que solo se requiere que una persona se preocupe lo suficiente como para prestar atención y esté dispuesta a aprender. Cualquier persona puede hacer eso si tiene el deseo de hacerlo. La parábola más grande de todas puede ser que Jesús no vino para salvar a los judíos de los romanos, sino para salvar a todos del pecado.