¿Qué significa Marcos 4:14?

Marcos 4:1–9 registra la parábola de Jesús sobre el sembrador. En ella, un agricultor arroja semillas sobre un camino endurecido, un terreno rocoso, una tierra llena de malezas y una tierra fértil; el sembrador no es tacaño con su semilla, y echa tantas como puede con el fin de asegurar la mayor cosecha posible.

En la parábola, la "semilla" es en realidad la "palabra". "Palabra" proviene de la palabra raíz griega logos. Logos tiene una rica definición que incluye conceptos como "hablar, instruir, decretar, preceptos morales, profecía y razón". En Juan 1, sin embargo, el logos se identifica específicamente como Jesús. Jesús es la palabra de Dios. Jesús es la verdad de Dios. El sembrador que siembra las semillas es una metáfora que le sirve a cualquiera que enseñe el evangelio de Jesús (Lucas 8:11) y, por extensión, para aquellos que enseñan las verdades que se encuentran en la Palabra de Dios.

La parábola continúa describiendo cómo los diferentes tipos de suelo reaccionan a la semilla de diferentes maneras. Marcos 4:15–20 explica la metáfora de escuchar y actuar según el evangelio. En Marcos 4:20, Jesús exhorta a Sus discípulos a ser la buena tierra, la cual recibe la semilla y la nutre hasta la madurez, y acaba produciendo treinta, sesenta o cien veces más de lo que se sembró en un principio. Sin embargo, Jesús no espera que simplemente difundan el evangelio, sino que estas son las personas que se convertirán en los líderes de la iglesia después de que Jesús muera, resucite y ascienda al cielo.

Más tarde, Pablo dirá: "ahora bien, ¿cómo invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán si no hay quien les predique?" (romanos 10:14). Todos los buenos predicadores comienzan como una buena tierra que acepta el logos de Jesús y les permite cambiar sus corazones. Todos nosotros podemos ser sembradores efectivos del evangelio solo si aceptamos las semillas del evangelio.