¿Qué significa Marcos 4:25?
Este versículo se malinterpreta frecuentemente. Jesús no está hablando de riquezas, talentos, bendiciones o influencia, sino que está hablando acerca de Su mensaje. Marcos 4:24 explica que aquellos que tienen sabiduría en las cosas espirituales reciben esa sabiduría porque la piden (Mateo 7:7–8). Cuando continuamente llenamos nuestros corazones con tanta sabiduría de Dios como podamos asimilar, ésta se acaba multiplicando. Si solo aceptamos una verdad pequeña sobre Jesús, esta verdad no tendrá ni el contexto ni la consistencia para permanecer en nuestros corazones. La sabiduría no permanece si no se refuerza continuamente.Esto es similar a aprender un idioma extranjero. Un estudiante que estudia durante años y pasa tiempo en un entorno donde se habla el idioma comprenderá cada vez más ese idioma, adquiriendo fluidez en formas que no se pueden enseñar formalmente. Sin embargo, si estudia por un tiempo y luego deja de "practicar" el idioma, perderá rápidamente todo lo que aprendió.
En Cafarnaún, muchas personas se acercan a Jesús pidiéndole que las cure (Marcos 3:7–10), y escuchan algunas de Sus enseñanzas (Marcos 4:1–2), pero solo traen una pequeña "medida" de paciencia, interés y sumisión para que Jesús la llene con Su mensaje (Marcos 4:33). En cambio, los doce y los otros discípulos se quedan con Jesús y piden saber más (Marcos 4:10, 34).
Aquí se menciona un mensaje difícil que también aparece durante la parábola de los talentos (Mateo 25:14–30). Es posible llegar a escuchar, comprender y aceptar una parte del mensaje de Jesús, pero al mismo tiempo no alcanzar la salvación. El siervo perezoso que se niega a invertir el dinero de su amo muestra que no confía en su amo y al final el amo lo rechaza; su falta de obras evidencia que su fe está muerta (Santiago 2:26). Por lo tanto, para recibir la salvación de Jesús, debemos ofrecerle todo lo que tenemos (Mateo 7:21–23).