¿Qué significa Marcos 4:28?
El Espíritu Santo es quien causa el crecimiento espiritual. "El grano se llena en la espiga" se refiere a un creyente que ha crecido lo suficiente en la fe como para compartir el evangelio con otros.La intención de Jesús aquí no es que desarrollemos una teología basada en el crecimiento de la semilla y todas sus etapas. Aún así, sí que hay algunas lecciones relevantes para la salvación en este pasaje. Jesús habla del grano que germina y crece en tallos pero que finalmente es destruido por el sol o las espinas (Marcos 4:5–7). Esto representa a las personas que escuchan el evangelio y reaccionan favorablemente al principio, pero no pueden resistir las pruebas, la persecución o su amor por las riquezas mundanas (Marcos 4:16–19).
Por el contrario, la salvación auténtica siempre resulta en vidas visiblemente cambiadas (Santiago 2:17). A medida que crecemos en la fe, el Espíritu Santo nos cambia, permitiéndonos expresar Su carácter (Gálatas 5:22–23). Sin embargo, debemos recordar que, al igual que el Espíritu Santo les da a los creyentes diferentes dones (Romanos 12:6–8; 1 Corintios 12:4–11), cada individuo crece de manera diferente, y no podemos juzgar la salvación de los demás por el hecho de que no estén creciendo tal y como esperábamos que lo hicieran (Romanos 14:1–4).
El crecimiento más importante, uno que todo creyente debe exhibir, es el deseo de compartir el evangelio de Jesús con los demás. Es por eso por lo que Jesús elige a los doce (Marcos 3:13–15). Después de Su resurrección, Jesús les da a los doce la Gran Comisión para difundir el evangelio, hacer discípulos, bautizar a nuevos creyentes y enseñarles a obedecer Sus palabras (Mateo 28:18–20). Ese mandamiento también es para nosotros.