¿Qué significa Marcos 4:32?
La semilla de mostaza no es la semilla más pequeña en el mundo, aunque sí era la semilla más pequeña que los judíos plantaban en sus jardines en la época de Cristo (de uno o dos milímetros). Esta semilla crece rápidamente en arbustos de nueve pies de altura y, si se deja sola, se convierte en un matorral impenetrable.La referencia a las aves que se refugian bajo la mostaza suena un poco aleatoria, aunque tiene un toque poético. Jesús se está refiriendo a la profecía del Antiguo Testamento en la que las aves que anidan en los árboles representan diferentes naciones que encuentran protección bajo los líderes poderosos. En Ezequiel 31:2–6, ese líder es Faraón; en Daniel 4:20–22, es Nabucodonosor; mientras que en Ezequiel 17:23, es Dios. Los primeros capítulos de Hechos dan testimonio de lo que la profecía de Jesús es en esencia. En Hechos 1:15, justo después de la ascensión de Jesús, unas 120 personas en Jerusalén afirman ser seguidores de Cristo. El Espíritu Santo viene, y Pedro le predica a una multitud de judíos provenientes de todo el Imperio Romano (Hechos 2). Tres mil personas de entre la multitud piden ser bautizados (Hechos 2:41). En poco tiempo, cinco mil hombres y un número no identificado de mujeres se salvan (Hechos 4:4).
Este crecimiento masivo no es el resultado de la enseñanza de Pedro y Juan, sino del Espíritu Santo obrando en los corazones de los allí que estaban presentes (Marcos 4:26–29). Pedro y Juan simplemente estaban obedeciendo lo que Jesús les dijo que hicieran: compartir el evangelio con tantas personas como pudieran.
En Marcos 4:30–34 Jesús nos enseña cosas sobre el poder de Su mensaje. Jesús está preparando a Sus discípulos para predicar el evangelio, y les ha hablado sobre los diferentes tipos de estudiantes que se encontrarán (Marcos 4:1–20, 24–25), la necesidad de enseñar (Marcos 4: 21–23) y el hecho de que no pueden forzar a nadie a escuchar Su mensaje (Marcos 4:24–29). Al igual que el crecimiento de la pequeña semilla de mostaza, el evangelio causará un gran movimiento que cambiará vidas en todo el mundo. Marcos termina la sección con un recordatorio de cómo y por qué Jesús usa las parábolas para enseñar (Marcos 4:33–34). Este relato también se encuentra en Mateo 13:31–32, 34–35 y Lucas 13:18–19.
Jesús habla en parábolas con la multitud que se ha reunido, dándoles la oportunidad de decidir cuánta verdad espiritual quieren absorber. Los discípulos, queriendo aprender más, le piden a Jesús que explique el significado de las parábolas que ha enseñado. Cuando Jesús explica estas ideas, demuestra que el conocimiento espiritual de una persona se basa en su disposición a buscar la verdad. Después de describir la enseñanza de Jesús con cierto detalle, el Evangelio de Marcos describe cómo Jesús calma una tormenta en el mar de Galilea.