¿Qué significa Marcos 4:37?
Durante una sequía en 1986, dos hermanos pescadores que también eran arqueólogos aficionados encontraron un bote en el Mar de Galilea y se pusieron en contacto con las autoridades de artículos de antigüedad, quienes finalmente excavaron los restos y fecharon el bote de cedro entre el año 100 a.C y el año 200 d.C.Originalmente, el bote tenía unos 27 pies de largo, 7–1/2 pies de ancho y 4 pies de alto. Tenía una vela, un arco puntiagudo y una sección de popa redondeada. Es probable que Jesús y sus discípulos estuvieran en un tipo de bote similar. Los pescadores experimentados en el grupo de Jesús podrían haber maniobrado fácilmente un bote de ese tipo, pero aún así habría sido lo suficientemente grande como para contener a Jesús y los doce, al durante un clima tranquilo.
El Mar de Galilea se encuentra a 680 pies bajo el nivel del mar y está cerca de algunas colinas. Los vientos, que llegan a ser de hasta sesenta millas por hora, soplan desde el suroeste y causan grandes tormentas, generalmente por la tarde. El agua no llega a los 200 pies de profundidad, lo que provoca olas violentas de hasta diez pies en las costas. Los Altos del Golán agarran los vientos y los hacen girar de forma impredecible. Cuando las tormentas llegan por la noche, son aún más feroces.
Durante este incidente, los cielos están oscuros. Las olas son altas. Los vientos son lo suficientemente violentos como para desgarrar la vela. El bote se está llenando de agua; e incluso si los pescadores experimentados podían ver los otros barcos que venían con ellos, sabían que no podrían alcanzarlos. Finalmente, los discípulos despiertan a Jesús, Jesús calma la tormenta y los regaña por su falta de fe.
Pero ¿cuál sería nuestra reacción en circunstancias similares? Cuando nuestro mundo se oscurece y todo parece cambiar, es fácil asustarse. Cuando le pedimos ayuda a Jesús, ¿se lo pedimos con fe, sabiendo que él nos escuchará?
