¿Qué significa Marcos 5:42?
Al igual que con la suegra de Pedro (Marcos 1:30–31), la recuperación de la niña es completa e inmediata. La reacción de quienes presencian este evento es exactamente la que uno esperaría: asombro y sorpresa. Dada la naturaleza trágica de este caso particular, también es comprensible que estas personas estaban "llenas de asombro" por la emoción.La niña es descrita por primera vez como la "hija" de Jairo (Marcos 5:23). "Hija" proviene de la palabra raíz griega thugatrion. En la cultura judía, a una niña se le considera una niña desde el nacimiento hasta los once años, de once a doce años es menor de edad, y de doce a doce y medio es una "hija pequeña". En algún momento durante su duodécimo año, esta hija se convertía en un adulto legal.
La curación de la hija de Jairo presenta un dilema moral para los cristianos. La niña es sanada como parte del plan de Dios para el ministerio de Jesús, pero desde un punto de vista humano, ella está simplemente en el lugar correcto en el momento correcto. Si la gente de Decápolis no hubiera llevado a Jesús de vuelta al Mar de Galilea, o si hubiera decidido ir a Betsaida en lugar de Cafarnaún, donde suponemos que estaban, la niña habría muerto y nadie hubiera pensado en nada de esto. Sin lugar a duda, hubo muchos otros niños que murieron en Israel ese año que no estaban lo suficientemente cerca de Jesús como para que Jesús pudiera curarlos.
El dilema que se nos plantea es doloroso y desafiante. ¿Por qué Dios permite que los niños mueran? Si la vida es tan preciosa, ¿por qué permite que los bebés mueran en el útero? Quizás algo más preocupante si cabe, ¿por qué salva a unos y no a otros?
Las labores cotidianas del mundo representan una mezcla del libre albedrío humano y la obra divina de Dios que se pone en juego para Su gloria y nuestra salvación. En el mundo moderno, Su obra principal se realiza a través de Sus seguidores en la iglesia. Por mucho que nos moleste la muerte de los niños, es nuestra responsabilidad seguir estudiando medicina, alimentar a los hambrientos y apoyar la investigación de enfermedades infantiles. El amor de Dios no se muestra tanto a través de Sus obras milagrosas, sino en las manos de Sus seguidores. Finalmente, podemos demostrar que los niños tienen valor haciendo el trabajo necesario para demostrar que los valoramos.
Marcos 5:35–43 regresa al encuentro de Jesús con un líder de la sinagoga y su hija enferma, después de haber descrito una situación en la que Jesús sana a una mujer que había sufrido durante años con una hemorragia debilitante. El alcance del poder y la autoridad de Jesús se ha ido construyendo hasta este momento. Jesús controló una tormenta intensa (Marcos 4:35–41), expulsó a una legión de demonios (Marcos 5:1–13), y curó a una mujer enferma de una enfermedad crónica sin siquiera intentarlo (Marcos 5:25–34). Ahora Jesús resucitará a los muertos. Esta es la primera de las tres veces que se registra a Jesús resucitando a los muertos (Juan 11:1–44; Lucas 7:11–17). A pesar de esta exhibición, Jesús pronto irá a Su ciudad natal de Nazaret, donde será rechazado por las personas que ya lo conocían desde pequeño. Este relato también se puede encontrar en Mateo 9:23–26 y Lucas 8:49–56.
Jesús llega al otro lado del mar de Galilea y cura a un hombre afectado por una ''legión'' de demonios. A raíz de este evento, Jesús una vez más cruza las aguas dentro de esta región, conocida como la Decápolis. Allí, se le acerca un líder de la sinagoga, rogándole que fuera con él y salvara a una niña moribunda. En medio de este viaje, Jesús detiene a la multitud para identificar a una mujer que intentó tocar secretamente Su túnica; finalmente, su fe acaba curándola. Jesús luego continúa hacia la casa del líder de la sinagoga y resucita a su hija, la cual había fallecido recientemente.