¿Qué significa Marcos 5:5?
Las montañas que se mencionan aquí son los Altos del Golán, que se extienden a lo largo del lado oriental del Mar de Galilea. Alcanzan los 2.500 pies (760 metros) de altura y son parte de la causa de la dirección de los vientos que causaron la tormenta que se registra en Marcos 4:35–41. El hombre poseído por una "legión" de demonios (Marcos 5:9) vive aquí en los sepulcros: unas cuevas excavadas en la roca para colocar los cuerpos de los muertos.La forma en la que vive este hombre no es ni siquiera humana. "Gritar" proviene de la palabra raíz griega krazo y significa "croar", tal y como lo haría un cuervo. La raíz griega para "cortar" es katakopto y significa "golpear, magullar, herir y destrozar".
Ya sea en la práctica antigua de los médiums o en los libros modernos sobre el romance gótico, los demonios a menudo se presentan como seres útiles e incluso comprensivos y redimibles… pero eso no es verdad. La autolesión estaba bien establecida como un rito en la adoración de los demonios (1 Reyes 18:28); y los demonios no tienen problemas para dañar a las personas a las que controlan (Marcos 9:14–29). Los demonios no se pueden dominar, y por supuesto no son buenos, sino que desean destruirnos física y espiritualmente.
No está claro que el hombre con los demonios se cortara mientras estuviera adorando a los demonios. Es más probable que haya usado el dolor en un intento de aliviar la agonía psicológica que sentía, algo que es similar a las personas que se autolesionan en la actualidad. Aquellos que se autolesionan a menudo lo hacen porque están solos, son incomprendidos, no pueden expresar sus sentimientos y por muchas razones más; también porque se sienten vacíos y entumecidos emocionalmente y desean sentir algo intensamente. El hombre con los demonios ciertamente podría haber experimentado cualquiera de estas emociones en muchas ocasiones.
Tal y como lo descubrieron las personas del pueblo cercano, el impulso para autolesionarse no se puede evitar usando grilletes y cadenas (Marcos 5:4). Solo Jesús puede sanar las piezas rotas de nuestros corazones y liberarnos del mal.