¿Qué significa Marcos 6:36?
Los Doce acaban de regresar de viajar en parejas, sanar personas, expulsar demonios y predicar sobre el arrepentimiento (Marcos 6:12–13). Estaban tan ocupados que no tenían tiempo ni para comer (Marcos 6:31). Lo que pensaron que sería un viaje tranquilo con Jesús termina siendo otro día más viendo a Jesús sanar y enseñarle a una multitud de personas. Es posible que los Doce estén pensando en su propia hambre y fatiga, pero también es probable que el tiempo que ellos pasaron curando a las personas y hablándoles sobre el Reino de Dios hiciera que se preocuparan por esta multitud de personas también, muchos de los cuales los siguieron rápidamente y no trajeron nada de comer (Marcos 6:33).Esto es también es un problema común para los líderes modernos del ministerio. Mientras ayudamos a otras personas, puede ser difícil determinar hasta qué punto debemos considerar nuestras propias necesidades. Ciertamente, es difícil ayudarles a los demás si nosotros mismos no nos cuidamos también. Cuando uno tiene un corazón dedicado a ayudar a los demás, es difícil resistir el impulso de siempre trabajar un poquito más, y esforzarse un poco más para poder ayudar a los demás. En realidad, es difícil saber cuándo debemos retirarnos, ya sea para dejar que la otra persona aprenda a lidiar con sus propios problemas, o para que tenga la oportunidad de cuidarse a sí misma.
Por otro lado, como con los Doce, hay veces que Dios quiere que nos esforcemos un poco más, incluso cuando creamos que ya no es posible hacerlo. Lo más importante que debemos recordar es que, en esos momentos, Dios simplemente quiere mostrar Su poder y autoridad a través de nosotros. Dios no espera que hagamos las cosas por nuestra cuenta, sino que espera que vayamos hacia él cuando estemos a punto de rendirnos. Si somos inteligentes, le pediremos ayuda antes de llegar a ese punto de agotamiento.