¿Qué significa Marcos 6:37?

Los Doce acaban de tener un gran éxito mientras predicaban, sanaban y expulsaban demonios (Marcos 6:7–13). Ahora se enfrentan a más de cinco mil personas hambrientas (Mateo 14:21). El Antiguo Testamento registra a profetas que hicieron aparecer una gran cantidad de comida desde solo un poco de comida (1 Reyes 17:8–16; 2 Reyes 4:1–7, 42–44). Los Doce deberían haber recordado esto, pero parecen ser incapaces de encontrar una solución que vaya más allá de sus propias limitaciones terrenales.

Un denario es aproximadamente el salario de un día para un trabajador común (Mateo 20:2). Felipe señala que costaría casi un año de ingresos darles de comer a todos los que estaban allí presentes (Juan 6:7). Jesús quiere que los Doce aprendan que Dios siempre les dará lo que necesitan para hacer Su voluntad. Satisfacer las necesidades físicas de los demás debería ser una prioridad para los seguidores de Cristo, y rechazar esto podría estar reflejando una falta de fe (Santiago 2:15–16) y amor (1 Juan 3:17–18).

Sin embargo, los Doce no son los primeros en dudar de la provisión de Dios. Moisés tuvo el mismo problema mientras dirigía a los israelitas. La gente estaba cansada del maná, y Moisés estaba tan frustrado con sus quejas que le pidió a Dios que los matara (Números 11:13–15). Incluso cuando Moisés dudó de Dios directamente, Dios acabó proveyéndoles con lo que necesitaban (Números 11:18–23, 31–35).

Si le pedimos a Dios algo que se adecúa a Su voluntad, y nuestros motivos son rectos, Dios siempre responde (Santiago 4:3), pero eso no significa que Dios siempre proveerá abundantemente (Lucas 12:15). Dios se interesa más en nuestros corazones que en nuestros vientres, y nos dará lo que necesitamos con el fin de que continuemos obedeciéndole (Filipenses 4:19), incluso si ese "pan de cada día" no tiene nuestro sabor favorito (Mateo 6:11). El amor y la preocupación que Dios tiene por nosotros significa que Dios nos proporciona con lo que necesitamos para cumplir con Su voluntad. Aunque sea difícil de aceptar, un Padre verdaderamente amoroso no necesariamente les da a Sus hijos lo que "quieren", incluso si esos niños piensan que es algo que realmente "necesitan".