¿Qué significa Marcos 6:48?
La noche durante la que Jesús alimenta a los cinco mil, también envía a los doce delante de él hacia Cafarnaún mientras él se va a las montañas para orar. Desde las alturas en las montañas, Jesús puede ver que la barca está en apuros a cuatro o cinco millas de distancia. Aunque Lucas menciona que "navegaron" hacia la Decápolis (Lucas 8:23, 26), esto puede que sea un eufemismo, ya que no hay indicios explícitos de que esta barca tuviera una vela con la cual navegar contra el viento; o bien, el viento podía haber sido demasiado fuerte para la vela.La cuarta vigilia ocurre entre las tres y las seis de la mañana. Los Doce se habían reunido después de su viaje misionero, remaron en la barca las seis millas desde Cafarnaún hasta Betsaida, pasaron el día viendo a Jesús sanar a la gente y escuchándolo predicar, repartiendo comida por la tarde, y luego regresaron al bote para remar de vuelta a Cafarnaún. En este momento, ya han estado remando durante horas sin mucho resultado.
En realidad, no está claro por qué Jesús intenta pasar de largo: podría ser que esa fue la manera en que los Doce juzgaron la situación, y en realidad esa no era la intención de Jesús; o que Jesús planeaba caminar lo suficientemente cerca como para que lo llamaran. Algunos estudiosos creen que Jesús quiere emular sus experiencias pre-encarnadas con Moisés (éxodo 33:19–23) y Elías (1 Reyes 19:11–12). Ver la gloria, el poder y el dominio de Jesús debería alentar a los Doce. En cambio, los aterroriza y acaban confundiendo a Jesús con un fantasma (Marcos 6:49).
Dios les dio a Sus profetas la capacidad de realizar milagros para demostrar que sus mensajes venían de él. Entre los ejemplos que podemos mencionar encontramos la curación, exorcismos y la resurrección de los muertos. Sin embargo, hay algunos milagros que la Biblia registra que solo Dios puede hacer. Entre estos, podemos incluir lo siguientes: caminar sobre el agua (Job 9:8; Isaías 43:16; 51:10; Habacuc 3:15) y devolverles la vista a los ciegos (Isaías 42:5–7; Lucas 4:16–19; Marcos 8:22 –26; 10:46–52).