¿Qué significa Marcos 7:7?

Los fariseos y los líderes judíos piensan que seguir las tradiciones de los ancianos (Marcos 7:5) asegurará que ellos tengan una estrecha relación con Dios. Jesús les dice lo contrario: el orgullo y el control que los impulsa a exigir la adhesión a sus reglas extra-escriturales es lo que los mantiene alejados de Dios. Isaías, a quien Jesús parafrasea, equipara tal arrogancia a un hombre que piensa que él mismo puede ocultarle sus acciones al Señor, y también a la metáfora de un trozo de barro que cuestiona la sabiduría del alfarero (Isaías 29:15–16).

Más tarde, Pedro descubrirá que Jesús revocó la ley dietética judía (Hechos 10:9–16), y Santiago, el medio hermano de Jesús y pastor de la iglesia en Jerusalén, afirmará que los creyentes gentiles no deben ser sometidos a la ley judía de la circuncisión (Hechos 15:1–21). Pablo les advertirá a los cristianos "…no atiendan a fábulas judaicas, ni a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad" (Tito 1:14). En la actualidad, eso puede incluir el hecho de insistir en que Jesús regresará durante el Día de la Expiación u otra fecha judía significativa, o ser dogmático sobre otras predicciones de los últimos tiempos.

Los judíos ortodoxos aún siguen muchas de las tradiciones de los ancianos, incluido el lavado de manos ceremonial. David, sin embargo, dijo que la ley de Dios estaba completa, por lo que se refería a la Palabra escrita (Salmo 19:7). Jesús afirma que mientras los fariseos "imponen sobre la gente cargas pesadas y difíciles de llevar, pero ellos no mueven ni un dedo para levantarlas", (Mateo 23:4), Dios quiso que la carga de Su ley fuera ligera (Mateo 11:30).

La iglesia de hoy es a menudo culpable de tratar de hacer cumplir tradiciones similares. Diezmar, por ejemplo, no es un mandato en la era moderna de la iglesia, y hablar en lenguas no es evidencia de que el Espíritu Santo more dentro de nosotros. Jesús cumplió el sábado hasta el punto de que no estamos obligados a observarlo. Algunas de nuestras tradiciones modernas de la iglesia son útiles y otras son dañinas, pero ninguna de ellas es necesaria para la salvación.